Proyecto
Venezuela: Regulación de venta de carros impondrá racionamiento
El proyecto de ley que regulará la compra venta de vehículos impone una camisa de fuerza al sector y generará más distorsiones, advirtió Pedro Hernández Sucre, presidente de la Federación de Asociaciones de Distribuidores de Automotores (Fadam).
"Esto se ha presentado porque no hay suficientes vehículos en el país debido a que no se han otorgado los dólares y existe una restricción de las importaciones", indicó Hernández Sucre.
Considera que condicionar la venta de vehículos de hasta dos años de comprados, a pagar un impuesto, viola la propiedad privada. "Ahora nadie podrá vender su vehículo comprado en menos de dos años, ni por una situación de emergencia, ni porque quiera hacer otra inversión, porque tendrá que pagar al Fisco un impuesto que es 300% el valor de compra, esto es absurdo", cuestionó.
Aseguró que los concesionarios no han cobrado por encima del precio referencial establecido con los ensambladores. "Los precios lo fijan los vendedores finales y, por tanto, no hemos cobrado por encima; tampoco hay acaparamiento ni especulación. El único problema es que no hay suficientes vehículos", aclaró.
El comerciante dijo que con suerte este año el mercado total de venta de vehículos quizás llegará a las 140.000 unidades, cantidad que no alcanzará para atender la demanda. "Esta ley puede ocasionar el cierre de muchos concesionarios, en total están en juego 120.000 empleos en la industria automotriz y sólo del sector de concesionarios 50.000 empleos que pueden perderse", advirtió.
Señaló que al obligar a los concesionarios a publicar listas de clientes en espera de vehículos, se creará una suerte de boleta de racionamiento. "La única solución es que fluyan las ventas y que estén a la disposición del público 350.000 unidades", agregó.
Con la fijación de precios sugeridos existe el temor de que se restrinjan los márgenes de comercialización.
Privilegiar producción local
La decisión del Gobierno de otorgar 10.000 licencias para importar vehículos ensamblados desde Ecuador, a las que se sumarán otras 20.000 en lo que resta del año, no soluciona los problemas de la industria nacional, que sigue afectada por las deudas en dólares con sus proveedores internacionales de materia prima e insumos, que no permiten reanudar las operaciones de las plantas.
El presidente de la Cámara Automotriz de Venezuela, Enrique González, indicó que la posición del sector es privilegiar la producción nacional antes que las importaciones de carros terminados.
"Creemos que debería darse prioridad a la economía nacional, más en momentos en que escasean las divisas; que debe garantizarse el pago de la deuda pendiente a los proveedores, para que se reanuden los envíos de insumos y garantizarse la producción, y sólo eventualmente, importar vehículos ensamblados", dijo
(Publicado por El Nacional – Venezuela, 23 julio 2009)