CNJ
Ecuador: La judicatura destituyó a dos jueces y un conjuez por mala aplicación de justicia
La notificación oficial llegó el pasado 11 de este mes. El Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ) destituyó a dos jueces y un conjuez del Primer Tribunal Penal del Azuay. La resolución se dio por una presunta mala aplicación de la justicia.
Se trata de un caso de la supuesta violación a una menor de edad por parte de su padrastro, ocurrido en Cuenca hace 10 años.
Después de los respectivos fallos -luego de dos años- los vocales Rodrigo Dávila y Nelson Pesántez, y el suplente Thomás Aguilar emitieron el dictamen.
A través de su fallo, sentenciaron a cinco años de reclusión mayor al autor de delito bajo la figura de atentado al pudor.
El acusado cumplió su condena y está libre. Entonces, el proceso pasó a la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia.
Pero, tras las investigaciones judiciales, los magistrados de la Suprema dictaminaron que se trató de un delito de violación, no de atentado al pudor.
Esto debido a que si bien no hubo penetración del órgano masculino, el autor del delito habría empleado sus dedos u otro objeto, según la providencia. Antes de que los magistrados emitan el fallo, “el proceso permaneció años dormido”, dice Gonzalo Urgilés, delegado distrital del CNJ.
Los vocales involucrados se defendieron. Por ello, apelaron esa resolución ante la Judicatura. Dávila y Pesantez argumentan que actuaron apegados a la Ley. “Impusimos cinco años de reclusión. No es que hallamos dejado libre al autor del delito”, precisan.
Tras la remoción, por encargo asumieron las vocalías los suplentes de los ex jueces.
Hasta que el Consejo Nacional de la Judicatura se pronuncie (en unos tres meses más) esos puestos no podrán llenarse con un titular, precisó Urgilés. Además garantizó que no habrá retraso en el trámite de las causas.
Pero mientras unos judiciales se van, otros destituidos regresan. Precisamente ayer retornaron a sus cargos Miguel Arias y Sonia Cárdenas, jueces Primero y Tercero de lo Penal de Cuenca.
El primero fue removido hace un año y medio, por el fallo penal en un polémico juicio de tenencia ilegal de drogas.
Cárdenas, en cambio, dejó el cargo en noviembre pasado, tras varias quejas presentadas en su contra en un caso de desaparición de un recién nacido.
Arias, incluso, solicitó al Tribunal Constitucional (TC) el pago de sus haberes por el tiempo de permanecer fuera de la función judicial. Eso aún no se resuelve.
Otro de los destituidos hace varios meses es Jesús Tenesaca, juez décimo quinto de lo Civil. En una primera instancia, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo falló a su favor. Y ahora espera por la resolución del TC.
Para Pablo Vintimilla, presidente de la Corte Superior de Justicia de Cuenca, son hechos aislados que de ninguna forma minan el desempeño que tiene la Función Judicial en Azuay. Además, asegura que los funcionarios criticados tienen una larga trayectoria de trabajo y probidad.
Sin amonestaciones
Los magistrados de la Segunda Sala analizaron el caso y determinaron que el hecho, por la forma, se configura bajo los preceptos de violación. Por eso, solicitaron que se analice la conducta de los vocales de Azuay que emitieron el fallo correspondiente.
Los funcionarios destituidos tienen una larga trayectoria laboral en la Función Judicial. Rodrigo Dávila, con 40 años, Nelson Pesántez (10) y Thomás Aguilar (12). En sus hojas de vida no hay amonestaciones en el Consejo de la Judicatura.
(Publicado por El Comercio – Ecuador, 19 febrero 2008)
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