El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de la ley de residuos y suelos contaminados que contempla, entre otras medidas, un nuevo impuesto especial para reducir los desechos plásticos. Este gravamen será de carácter indirecto y recaerá sobre “la fabricación, importación o adquisición intracomunitaria de envases de plástico no reutilizables que vayan a ser objeto de utilización en el mercado español”, según ha explicado el Ministerio para la Transición Ecológica.
El departamento de la vicepresidenta cuarta Teresa Ribera ha indicado que "se trata de un impuesto similar al que se pretende implantar en otros países" como Reino Unido o Italia. "El tipo impositivo será de 0,45 euros por kilogramo de envase", añade el ministerio. Y, teniendo en cuenta los últimos datos disponibles, (correspondientes a 2017), el Gobierno estima una recaudación anual de cerca de 724 millones de euros.
Esta medida se inscribe dentro de la estrategia y el mandato que viene desde la Comisión Europea de reducir los residuos. Ribera ha advertido del "uso absolutamente desmedido, irracional e irresponsable" de los envases plásticos. Y entre los instrumentos para luchar contra el problema que se incluye en el anteproyecto aprobado este martes está la fiscalidad ambiental.
La Comisión y organismos internacionales como la OCDE o el FMI llevan años instando a España a que acometa una reforma de su fiscalidad verde para aumentar su recaudación y penalizar más las actividades más contaminantes. El ministerio ha recordado este martes que, según datos de 2017, “España tiene el quinto porcentaje más bajo de ingresos medioambientales respecto al PIB de la UE”. En concreto, “los ingresos derivados de la fiscalidad verde supusieron apenas el 1,83% del PIB, frente a una media de la UE del 2,40%”, ha añadido este departamento.
A finales de febrero el Gobierno ya abrió una consulta pública sobre fiscalidad verde. Y anunció la posibilidad de poner en marcha un impuesto sobre los envases de plástico de un solo uso. Finalmente, ese tributo se ha incluido en la ley de residuos y suelos contaminados. Tras aprobarse el anteproyecto, la norma comienza ahora su tramitación. El Ministerio para la Transición Ecológica espera que pueda estar en vigor en el primer semestre del próximo año.
Esta ley sirve para trasponer dos directivas europeas sobre plásticos y residuos. El objetivo global es reducir los desechos. Para ello se ponen en marcha restricciones como el veto de una serie de objetos de plástico de un solo uso como cubiertos, pajitas o palitos de los globos en julio del próximo año. Además se vetan los microplásticos que se añaden a productos cosméticos y detergentes, y se obliga a los bares a poner a disposición de los clientes agua del grifo gratis a partir de la aprobación definitiva de la norma.
(Publicado por El País - España, 2 de junio 2020)
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