Mientras varios países enfrentan una de las epidemias más vorazes de los últimos tempos, Chile tiene sus propias batallas. Uma de ellas es contruir una nueva Constitución y poner fin a más de cinco meses de eclosión social, y cerrar así, definitivamente, el ciclo oscuro de la ditadura.
Las últimas protestas tuvieron un saldo de 300 personas presas, por actos vandálicos y daños a la propiedad pública y privada.
Las demandas son múltiples, el hasta hoy país modelo de la economía latinoamericana, quiere mejoras salariales, mejoras en el sistema de salud, educación y previdenciario.
Pero uno de los temas fundamentales para los chilenos es cambiar su CPE heredada desde el gobierno de Augusto Pinochet, proceso dictatorial 1973 - 1990.
Una frase que cae como anillo al dedo, para refleccionar sobre el caso chileno, es del jurista francés, Guy Carcassone, cuando dice: "Una Constitución no puede por sí misma hacer feliz a un pueblo. Una mala sí puede hacerlo infeliz", pues bien, los chilenos decidirán su futuro en un plebiscito a realizarse el 26 de abril.
Pero qué significa éste processo para la sociedade chilena? El jurista y Professor de Derecho Constitucional de la Universidad Católica de Chile, Sebastián Soto, en entrevista con Migalhas hablo sobre el asunto.
El llamado a la paz social
El presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, realizó su tradicional cuenta pública y efectuó un llamado a los actores políticos y sociales a "escucharse recíprocamente" y a "ceder posiciones" conforme a los intereses superiores del país.
El máximo juez mostró su preocupación por la situación que vive país desde el estallido social del 18 de octubre, destacando, además el rol de los tribunales de justicia, los cuales, a su juicio, han cumplido su rol a pesar del complejo momento y que "nos permite decir con propiedad que tenemos una república democrática".
En su discurso en la sala del pleno de la Corte Suprema -y que contó con la presencia del Presidente Sebastián Piñera y de diversas autoridades- Silva afirmó que "creo imprescindible hacer un llamado a los actores políticos y sociales a realizar un esfuerzo por escucharse recíprocamente, partir por aquello en lo que exista acuerdo, pensar en lo que pueda ser objeto de consenso y ceder posiciones donde sea necesario conforme a los intereses superiores del país a fin de ir allanando el camino hacia decisiones colaborativas o construidas y de las que todos se sientan parte".
Agregó que "sentimos un profundo pesar por la situación que vive nuestro país. Y en especial por la privación de la vida, y de la integridad física y psíquica que han sufrido chilenas y chilenos tras el denominado estallido social".
El presidente del máximo tribunal, aseguró, además, que "nos causa preocupación la alta tensión existente entre quienes participan de las manifestaciones sociales y de los agentes del estado a cargo de la seguridad de la población. Sin embargo, con toda confianza podemos decir que este complejo escenario no ha impedido al poder judicial ejercer su función de garantizar los derechos de las personas de forma independiente, de forma continua y con pleno apego al debido proceso. Creo que la existencia de un Poder Judicial con estas característica no solo es motivo de satisfacción, sino que además de esperanza. Estamos en un estado de derecho en que las responsabilidades penales y civiles son y seguirán siendo establecidas por los tribunales de justicia. La garantía de un poder judicial con estos atributos nos permite decir con propiedad que tenemos una república democrática, en que es posible transitar por los procesos de decisiones fundamentales que se encuentran en curso".
Plebiscito
Finalmente Silva hizo énfasis en el rol que deberán jugar en el debate constituyente: "El plebiscito que se avecina y la elección de los constituyentes que podría producirse en octubre imponen plazos acotados de reflexión interna de cada institución cuya regulación constitucional podría ser alterada en este proceso de cambios".
En tanto, desde la semana pasada los chilenos están inmersos en la campaña por "apruébalo" y el "rechazo" a la nueva constitución que se definirá en el plebiscito del 26 de abril. Con banderas, chapitas y videos, las colectividades hicieron el primer acto de la histórica carrera por la consulta sobre una nueva Constitución.
Uno de los primeros fue Renovación Nacional, a través de su presidente, Mario Desbordes, quien llegó hasta la sede del partido para dar a conocer detalles de la campaña institucional. Y es que RN decidió avalar ambas posturas y dar "libertad de acción" a sus militantes, pese a que existe una mayoría por el "rechazo".
(Entrevista Migalhas Latinoamérica y informaciones de la CSJ - Chile)
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