Paraguay: Llevan a juicio a periodista que critico pésima restauración de una iglesia de 1759

Los daños ocasionados al retablo del santuario de Ñandejára Guasu de Piribebuy por una restauración mal hecha son irreparables, según el párroco de la ciudad cordillerana. La desprolija tarea estuvo a cargo del arquitecto Luis Fernando Pereira Javaloyes, quien pese a que la destrucción fue comprobada, logró que el periodista Luis Verón fuera condenado por denunciar su mal trabajo.

El padre Miguel Ángel Cabello, párroco interino del Santuario Dulce Nombre de Jesús, más conocido como la iglesia de Ñandejára Guasu que data del año 1759, confirmó que la tarea de restauración que hace diez años comenzó Luis Pereira Javaloyes, nunca concluyó. El religioso expresó que esa restauración destruyó casi en su totalidad el retablo mayor del santuario nacional y que "muchas cosas" de lo que hicieron los restauradores paraguayos produjeron daños irrecuperables.

Indicó que los "profesionales" de nuestro país lijaron y después pintaron el altar con pintura sintética, que se puede conseguir en cualquier ferretería. Afirmó que quedó hecho un "desastre" con la técnica utilizada.

Cabello manifestó también que por la reacción ciudadana, en particular del encargado del museo local, Miguel Ángel Romero, el trabajo de Pereira Javaloyes fue suspendido.

Informó que no hace mucho estuvieron por la comunidad unos restauradores españoles -Antonio Buses y Paloma Renard-, quienes primero quitaron parte del retablo dañado, luego aplicaron la pintura original y mostraron cómo deben quedar los objetos restaurados.

"Crimen" Antonio Buses, experto del Instituto de Patrimonio Histórico Español, calificó como un "crimen" que tuvo “consecuencias irreversibles” el trabajo de Pereira Javaloyes. Su esposa, Paloma Renard, también especialista en recuperación de reliquias histórica del mismo instituto, apoyó su opinión.

Uno de los trabajos desarrollados por los restauradores españoles se centró en el Sagrario de la iglesia, al que fue aplicada pasta de oro, materia prima original del mismo.

El sacerdote Cabello señaló también que en la actualidad está trabajando con una comisión en un proyecto de reparación y restauración del edificio en sí. Agregó que luego retomarán el plan de restauración del retablo, que tendría un costo multimillonario. Señaló que para lograrlo recurrirían a organismos del país y del exterior, en busca de financiación.

Audelia Santacruz, encargada de la parroquia local, mostró la imagen de San Pablo que luego de ser intervenido quedó con una "brillante" vestimenta, presumiblemente por la utilización de pintura sintética en su ropa.

Condena

En un artículo publicado en la revista dominical de ABC Color el 19 de setiembre de 1999, bajo el título “¡¡¡Qué barbaridad!!! Consumatum Est”, Luis Verón denunció el daño irreversible que causó Pereira Javaloyes al retablo de la iglesia de Piribebuy, reliquia franciscana que data del año 1759, mediante la restauración con una metodología inaceptable en la materia.

El profesional se sintió agraviado por la publicación y en el 2000 demandó por difamación, calumnia e injuria y un resarcimiento económico de G. 500 millones al comunicador.

En 2003, el juez de Primera Instancia, Dionisio Nicolás Frutos, desechó la calumnia e injuria, por no encontrar falsedad en la denuncia de Verón, pero dejó en pie la difamación por haberse (el periodista) "excedido en su crítica" y lo condenó al pago de un resarcimiento económico de G. 40 millones, más una multa de G. 11 millones.

La medida fue apelada y en el 2004, la Cámara de Apelación en lo Penal exoneró al periodista del pago de los G. 40 millones y la multa lo tradujo en 10 meses de prisión, suspendido por dos años de trabajo comunitario. La Corte Suprema de Justicia confirmó la sentencia.

En 2007, el juzgado de Ejecución de Sentencias condenó al periodista a dictar clases de Historia en la biblioteca particular que tiene al servicio público en Reducto, San Lorenzo.

En 2009, Pereira Javaloyes entabló otra demanda en fuero civil, pidiendo un resarcimiento de G. 1.400 millones y el embargo de los bienes del periodista hasta cubrir la suma requerida.

Hace unos días, el Juzgado en lo Civil de San Lorenzo trabó un embargo preventivo de G. 550 millones. A esto se suma la regulación de honorarios de los abogados querellantes Álvaro Arias y José Enrique García, procurador general de la República, por unos G. 40 millones.

(Publicado por El Diario ABC - Paraguay, 22 de julio de 2011)
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