Justicia
México: “Peligroso, el papel actual de jueces”
El presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Édgar Elías Azar, advierte que hay que tener cuidado con el crecimiento del Poder Judicial “porque un gobierno de los jueces es peligroso”
Si bien no han fluido los recursos económicos suficientes para implantar la Reforma Judicial, “el verdadero problema que tenemos en el Distrito Federal es que no contamos con un código procesal penal para saber sobre qué modelo de justicia vamos a trabajar, hasta hoy estamos capacitando a los jueces sobre una ley que no existe”, reclama el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Édgar Elías Azar.
“Le pido de nuevo al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, y a los diputados de la Asamblea Legislativa que manden ya una ley, la que sea, no importa, alguna con la que podamos empezar a trabajar, que tengamos el tiempo para discutirla”, insiste.
En entrevista con el diario El Universal el presidente del Poder Judicial local advierte sobre las bondades de la justicia alternativa que se viene aplicando en el DF en delitos menores y asegura que su administración está fortaleciendo las figuras de la conciliación y la mediación para resolver los problemas antes de que lleguen a los juzgados, porque —dice— eso implicaría, en una ciudad como la nuestra, un crecimiento “desmedido” del Poder Judicial y eso no es sano.
“Pues el gobierno de los jueces es un gobierno peligroso. Los jueces ahora ya tienen un papel protagónico en la sociedad, hoy muchas votaciones no se deciden en las urnas, se deciden en los tribunales y por eso precisamente hay que tener mucho cuidado con el crecimiento del Poder Judicial, porque pueden ser leviatanes, puede ser un gigante que crezca y luego te devore, se voltee el Frankenstein que hemos hecho y te devore, que no deje que la sociedad civil resuelva sus problemas”.
Sobre los nuevos juzgados de ejecución de sanciones, ¿cómo considera que están operando?
En este momento tenemos en trámite casi un centenar de expedientes, en el entendido que nuestros jueces no van a tener capacidad para resolver más de cien expedientes cada uno al mes. Yo pedía más salas porque el sistema penitenciario me dice que trae casi nueve mil en trámite que ellos dejaron inconclusas. Está amaneciendo nuestra reforma y por eso nuestros jueces van bien, pero al rato no van a tener cien expedientes, van a tener 200 o 400, por eso yo hubiera querido entrar con los 25 jueces que pedí, cinco por reclusorio, pero no hubo recursos más que para dos, no pasa nada por ahora pero el destino nos va a alcanzar.
Lo ideal era que arrancáramos con un edificio adecuado, estar conectados con todos los reclusorios para evitar los traslados, pues estos van a ser muy complicados para el gobierno. Por ahora vamos a pedir que traslade a tres o cuatro reos, pero después van a ser 10 o 15 por día, todos al sur y ese reclusorio no está muy bien comunicado, y al rato vamos a trasladar presos de alta seguridad.
¿El Tribunal tiene recursos para el sistema penal acusatorio?
No, en este momento no los tenemos. No han fluido en las cantidades que yo quisiera. Particularmente, lo que más urge del sistema penal acusatorio es tener una ley. Ese es el primer problema. Urge un código procesal penal para saber qué tipo de modelo vamos a tener en el DF y ya ponernos a trabajar sobre él, porque damos capacitación sobre una ley que no existe, sabemos las reglas generales, pero las minucias procesales, el detalle, no lo tenemos.
En materia de capacitación, ¿cómo están los jueces?
El tema capacitación no es problema. El problema es que estamos capacitando sobre una ley que no existe. Sobre la Reforma Judicial, yo dije: no quiero ser el primero, pero tampoco no quiero ser el último.
El Tribunal sí va a tener que cambiarle el chip a algunos jueces, no todos los que hay ahorita van a servir. Yo se los he dicho, se van a ir descartando, ahorita yo tengo en mente 10, 15 jueces que no van a servir.
¿Qué reformas ha impulsado?
Estamos mediando en materia penal en los delitos que alcanzan fianza, que no son graves; hemos impulsado reformas para que nuestras mediaciones surtan efectos en la Procuraduría y le hemos certificado mediadores. Queremos que se entienda que la justicia es la reparación del daño a la víctima y no el castigo social.
En el tema de trata de personas, se han criticado las sentencias del Poder Judicial, ¿usted qué responde a esos cuestionamientos?
Lo que pasa es que el tipo penal de trata genera muchas confusiones. Por ejemplo, en nuestro Código Penal, trata y lenocinio utilizan la palabra “facilite” dos veces. ¿Qué es facilitar? Cuando lo interpretas puede crear confusión y si tú dices: promueva o impulse, y por abajo dice: al que utilice y aun cuando no dice promueva, si tú lees los dos artículos, el 185 y 186 del Código Penal, verás que la redacción es muy confusa y entonces siempre se van por aquel delito que tenga menor penalidad. Para aclarar el tipo, tendría que haber reformas desde la Asamblea Legislativa, le pediríamos que acote más el tema.
¿El Poder Judicial cómo recibe los casos de la Procuraduría?
Ellos capturan a una persona, lo presentan en televisión, la sociedad lo considera culpable y esperan que nosotros resolvamos, pero a veces los expedientes no están bien integrados y hay que liberarlos, por eso les digo que no justifiquen sus errores en el trabajo del Tribunal porque nosotros somos parte de la paz pública de esta ciudad.
(Publicado por El Universal – México, 14 julio 2011)