Exportaciones
Panamá: Nueva norma para exportar
Estados Unidos ha prohibido a partir del próximo año la entrada a su territorio de cualquier fruta o vegetal que tenga residuos de carbofurán.
El plaguicida, altamente tóxico, es utilizado en Panamá para combatir nematodos (gusanos) y otras plagas como cochinillas, gusano alambre, pulgas, chinches, barrenadores y gallina ciega.
Aunque su uso fue restringido desde el año pasado, todavía es común que se utilice, por lo que la normativa alertó a las autoridades panameñas a tomar medidas al respecto, toda vez que Estados Unidos es el principal socio comercial de Panamá.
“La semana pasada se le envió una carta a la Embajada de Estados Unidos en Panamá, la que aún no ha sido contestada, para conocer en detalle la reglamentación de la agencia estadounidense para la protección del ambiente y tomar las medidas pertinentes”, comentó Jorge Requena, subdirector de Sanidad Vegetal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida).
Por ahora, el funcionario recomienda a los productores que exportan hacia ese mercado buscar un sustituto para el carbofurán, de lo contrario sembrarán bajo su propio riesgo, sentenció.
En Panamá, granos básicos, hortalizas, frutas de exportación y la caña de azúcar son algunos de los productos en los cuales se aplica el nematicida, que es considerado peligroso por su alto grado de toxicidad.
El país invierte 30 millones de dólares en la importación de plaguicidas al año.
Estadísticas del Mida revelan que por año el país importa 6.2 millones de gramos de plaguicidas, de los cuales 161 mil 795 gramos corresponden al carbofurán.
En el país este nematicida es comercializado bajo el nombre de Furadán, Curate, Rimafurán y Transmerquim.
Álvaro Adames Franceschi, director de la Asociación de Distribuidores de Insumos Agropecuarios, aclaró que los productos agrícolas que se consumen en Panamá no están envenenados.
Aunque no dio detalles, agregó que las exportaciones hacia Estados Unidos no se verán afectadas porque los agricultores tienen otras opciones para combatir los insectos y plagas en sus cultivos.
Jorge Igualada, de la Gremial de Agroexportadores de Panamá, coincide en que en el mercado de agroquímicos hay otras opciones para combatir las plagas de los cultivos. Considera que cada país es libre de establecer sus reglas fitosanitarias, medida que a su juicio no es nueva, porque el uso del carbofurán en Panamá es restringido.
Peligro
La Organización Mundial de la Salud ha clasificado al carbofurán como un insecticida altamente peligroso.
Los residuos del carbofurán permanecen en la tierra por más de tres meses, por lo que su venta y aplicación es supervisada antes de la siembra, para evitar que los cultivos se contaminen.
Panamá ocupa el primer lugar en la región en cuanto a la cantidad de plaguicidas por habitante y hectárea cultivada, y el segundo lugar en término de kilogramos promedio por trabajador agrícola.
(Publicado por La Prensa – Panamá, 29 septiembre 2009)
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