Deuda
Brasil podría revisar sus políticas de concesión de préstamos a países que cuestionen sus deudas
Brasil podrá revisar su política de concesión de préstamos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) a los países sudamericanos que cuestionen sus deudas, admitió el canciller Celso Amorim.
En declaraciones formuladas en Ginebra al diario brasileño "O Estado de Sao Paulo", el ministro dejó en claro su molestia ante la posibilidad de que Bolivia, Paraguay y Venezuela sigan el ejemplo de Ecuador, que el mes pasado cuestionó ante la Corte de Comercio Internacional (CCI) la legitimidad de una deuda de 243 millones de dólares con el Bndes.
"Si Ecuador no paga, ello tendrá impacto en la concesión de préstamos para todos los otros países. No es una amenaza, sino una constatación. Brasil tendrá que preguntarse: vale la pena prestar?".
"Espero que todos esos países tengan muchas otras fuentes de crédito y de ingresos externos para seguir desarrollándose. Ellos no pueden tratar a Brasil como una potencia colonial que quiera explotarlos. Nosotros seguimos las normas del mercado internacional. Si ellos no consideran buenas esas normas, pueden abrir un debate", añadió.
Amorim recordó que el Bndes se convirtió en los últimos años en una de las bases financieras del proyecto de integración sudamericana, al conceder créditos para proyectos de infraestructura y para comercio. Agregó que tan solo los créditos comerciales concedidos por el organismo brasileño de fomento a países vecinos suman hoy 2 500 millones de dólares.
Además, apuntó que los préstamos realizados por el Bndes son avalados por el mecanismo de Convenio de Crédito Recíproco (CCR) de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), por el cual los Bancos Centrales de los países se responsabilizan del pago de las deudas.
Según el canciller brasileño, eso permite reducir el riesgo de las operaciones y la tasa de interés de los préstamos: "Si esa garantía no vale más, o si vale menos de lo que se imaginaba, el riesgo aumenta".
El ministro brasileño reiteró su molestia por la decisión de Ecuador de recurrir al arbitraje internacional para cuestionar el pago de su deuda con el Bndes sin previo aviso a Brasilia.
"Es como si uno alquilara el departamento de un amigo. Algún día, puede ser que uno tenga que decirle al amigo que el costo de vida aumentó y quiere renegociar el precio del alquiler. Eso es aceptable. Pero, si en lugar de discutir uno eleva el tema al juez para que decida si el alquiler está correcto o no, la situación es otra.
Lo que nos sorprende es que nosotros no tuvimos ningún previo aviso", dijo.
(Publicado por El Comercio – Ecuador, 3 diciembre 2008)
__________________________