Petroleras
España: La empresa rusa Gazprom quiere comprar el 20% de Sacyr en Repsol
El vicepresidente de Rusia, Alexander Zhukov, agitó el miércoles el sector energético español como no se recordaba desde la OPA de E.ON sobre Endesa. Lo hizo al asegurar que el gigante estatal ruso del gas Gazprom está estudiando la compra del 20,01% del capital de la petrolera Repsol YPF que controla el grupo constructor Sacyr Vallehermoso.
La participación tiene un valor bursátil de 3.500 millones de euros y su compra convertiría a Gazprom -una de las cuatro grandes corporaciones energéticas del mundo y que controla el 17% de las reservas de gas del planeta- en el primer accionista de la petrolera española, muy por encima de La Caixa (12%), Pemex (4,9%) o la aseguradora AXA (4,2%).
La entrada de Gazprom en Repsol YPF, una compañía estratégica para España, muy dependiente energéticamente, encaja en la agresiva estrategia del grupo ruso. Gazprom ya demostró su poder en Europa en 2006 y 2007, cuando por disputas con Ucrania y Bielorusia cortó el suministro de gas hacia Alemania y Polonia. Europa tembló. Con planes de expansión en África (Nigeria), la entrada del grupo ruso en Repsol como primer accionista extendería su influencia hacia América Latina. Allí, la petrolera española tiene importantes intereses en países como Argentina, Brasil, Ecuador o Bolivia.
Todo ello añadido a una posición de privilegio en el sur de Europa, donde otras grandes compañías- Cepsa y la argelina Sonatrach entre ellas- trabajan en el proyecto de gasoducto Medgaz.
La puerta elegida para intentar entrar en Repsol ha sido Sacyr. El grupo constructor, con una deuda que supera los 18.200 millones de euros y evidentes necesidades de liquidez, anunció en septiembre que estaba dispuesto a vender sus acciones en la petrolera, adquiridas en 2006 por más de 6.500 millones de euros.
Con todo, las declaraciones del vicepresidente ruso Zhukov, en una conferencia de prensa con motivo de la sesión plenaria de la Comisión Mixta Hispano-Rusa de Cooperación fueron toda una sorpresa. Lo fueron por su rotundidad y porque trataban de contestar a una pregunta de tono general sobre la cooperación en materia de gas entre España y Rusia.
Aparentemente, las declaraciones de Zhukov sorprendieron, incluso, al ministro de Industria español, Miguel Sebastián, que había mantenido una reunión con el político ruso y que, preguntado sobre la cuestión aseguró que "es la primera vez" que escuchaba "la noticia". Sentada la idea de que no había tratado de la compra con el político ruso Sebastián matizó que, en todo caso, se trataría "de una operación privada empresarial sobre la que, como siempre, el Gobierno no opina".
Pese a que la propia Gazprom desmintió a principios de octubre que estuviera en conversaciones con Sacyr para adquirir sus acciones de Repsol, Zhukov fue ayer muy claro: "Gazprom", dijo, "está estudiando en este momento la posibilidad de comprar un 20% de Repsol que ha sido puesto en venta por Sacyr".
El revuelo causado por Zhukov se reflejó inmediatamente en la Bolsa, con importantes subidas tanto de Sacyr como de Repsol, que al cierre de la sesión ganaron un 5,3% y un 0,14% respectivamente. Aunque el ruido bursátil contrastó con el silencio de las empresas afectadas. Ni Repsol ni Sacyr valoraron oficialmente las declaraciones del político ruso.
No obstante, fuentes al tanto de los contactos que Sacyr Vallehermoso y su presidente Luis del Rivero han mantenido con potenciales compradores, confirmaban ayer que varias compañías rusas, además de Gazprom, han mostrado su interés por Repsol. Pero la cuestión es delicada. Fuentes cercanas al Gobierno destacaban el carácter estatal y monopolista de Gazprom. Un gran pero a la hipotética operación.
Las declaraciones de Zhukov, que tenía previsto también un encuentro con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, no tuvieron eco en la propia Gazprom. Su portavoz, Serguéi Kuprianov, informa Pilar Bonet, no quiso comentar la información. Kuprianov sólo confirmó la existencia de contactos con Repsol, aunque dijo que ningún proyecto de colaboración se ha concretado.
Rechazo absoluto
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha asegurado que "le chirría" la idea de que una empresa pública extranjera como Gazprom compre Repsol. Solbes ha calificado a Gazprom de "caso muy especial", poco después de aclarar que no tiene problemas con la presencia empresas extranjeras en España."Es un tema enormemente delicado", ha concluido.
Antes, fuentes del Gobierno español habían asegurado en la misma dirección que no ven con buenos ojos la pretensión de la gasista rusa de comprar el 20% de la petrolera española. El principal "pero", añaden, es el carácter monopolista y estatal del gigante ruso, aunque al mismo tiempo recuerdan que Repsol es una empresa de un sector estratégico pero privada, por lo que su primer accionista, Sacyr-Vallehermoso, es libre de vender su 20% a quien desee. La propia constructora ha admitido a media mañana que ha mantenido "contactos" con inversores interesados aunque sin que a fecha de hoy "se haya materializado un acuerdo".
"Privada, independiente y española"
Un día después de que se conocieran las intenciones del gigante ruso Gazprom por comprar el 20% de Repsol, el presidente de la petrolera española se ha pronunciado sobre el futuro de la compañía. Antoni Brufau dijo que no se pronunciaría porque se trata de un asunto que afecta a los accionistas. "No me afecta a mí", aclaró. Pero acto seguido aseguró: "Hay una serie de premisas que deben respetarse. Si somos una empresa privada, seguir siendo privada. Si somos independietes, seguir siéndolo. Y, por encima de todo, si somos una empresa española, seguir siéndolo. Estos tres criterios tienen que mantenerse". Brufau hizo estas declaraciones en Zaragoza, donde asistió a V Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos. En este acto ha coincidido con Isidre Fainé, presidente de La Caixa, entidad que con el 12% es el segundo accionista de Repsol. Fainé, sin embargo, no ha dicho nada sobre el futuro de la petrolera española, informa Luis Doncel.
Desde la oposición, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado que está "radicalmente en contra de que una empresa rusa, monopolística y pública se pueda hacer con el 20% de Repsol YPF" y se ha mostrado confiado en que al Gobierno "ni siquiera se le pase por la imaginación autorizar la operación". Rajoy ha subrayado que "claro que se puede impedir que una empresa rusa monopolística pretenda hacerse con el 20% de un sector estratégico", como lo han impedido otros países europeos.
Igor Kurinnyy, analista especializado en fuentes energéticas, asegura en una entrevista en Bloomberg que la operación "tiene sentido si los precios del crudo se recuperan". Desde Bruselas, autoridades comunitarias han asegurado que "Gazprom puede presentar una oferta" por una empresa aunque, tras destacar que Repsol "está centrada en las prospecciones", ha puesto en duda la capacidad de que la empresa estatal rusa lleve adelante su oferta por cuestiones de financiación. En cualquier caso, la Comisión analizará la operación, como hace con todas las concentraciones que afectan de manera significativa al mercado comunitario, ha añadido.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se ha referido, por su parte, a la disposición aprobada por los Veintisiete -dentro de una legislación más amplia sobre la regulación de los grupos energéticos- para impedir a empresas extranjeras hacerse con el control de las redes europeas de transmisión de gas y electrcidad. Así, ha recordado que esa limitación -conocida como "cláusula anti Gazprom"-, fue respaldada por todos los Estados miembros.
(Publicado por El País – España, 13 noviembre 2008)
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