martes, 16 de setembro de 2008


Crisis Financiera

Bolsa de Brasil sufre peor caída en siete años, moneda retrocede

La moneda de Brasil se derrumbó el lunes y las acciones presentaron su peor caída diaria desde los ataques del 11 de septiembre de hace siete años, después que Lehman Brothers presentó la protección por bancarrota, lo que impulsó a los inversionistas a sacar dinero de los mercados emergentes, más riesgosos.

El índice Bovespa de la Bolsa de Sao Paulo se derrumbó un 7,59 por ciento, a 48.416,33 puntos, el peor derrumbe desde la caída del 9,2 por ciento del 11 de septiembre del 2001.

Los mercados de Brasil, entre los más líquidos de las naciones emergentes, recibió un duro golpe debido a que los inversionistas vendieron las acciones líderes de Petrobras y Vale, que también fueron presionadas por una abrupta caída en los precios del petróleo y los metales.

La moneda de Brasil, el real, se debilitó un 1,7 por ciento a 1,812 reales por dólares, en una débil jornada de operaciones, debido a que los inversionistas dejaron los mercados emergentes luego de la decisión de Lehman Brothers Holdings Inc de presentar la protección por bancarrota.

"Aunque no hay indicios de mayor ayuda (de las autoridades), el mercado continuará estando presionado," dijo Paulo Fujisaki, analista de mercado de la correduría Socapa.

"El mercado de tipo de cambio está más o menos paralizado, en espera. Hay cierta esperanza de que habrá un rescate, pero para las acciones no hay salida, todo el efectivo está saliendo," dijo.

El ministro de Finanzas Guido Mantega dijo que la economía de Brasil debería continuar expandiéndose pese a la caída en los mercados mundiales. Sin embargo, advirtió que los mercados se mantendrán nerviosos luego de los problemas de Lehman y la adquisición de Merrill Lynch & Co por parte de Bank of America Corp.

"Diría que Brasil seguirá en un ciclo de crecimiento sustancial," dijo Mantega en un seminario en Sao Paulo.

"Hoy tuvimos noticias de problemas en dos grandes bancos estadounidenses, los cuales deberían empeorar (la crisis), habrá más días de nervios en los mercados," añadió.

Los diferenciales de los rendimiento del los bonos extranjeros del Gobierno de Brasil sobre los bonos comparables del Tesoro de Estados Unidos, se ampliaron abruptamente según la medición del índice EMBI+ de JPMorgan, lo que reflejó un aumento de la aversión al riesgo de los inversionistas hacia los activos brasileños. El índice mostró que los diferenciales de bonos del país se ampliaron 29 puntos a 307 puntos.

Los futuros de las tasas de interés en la bolsa BM&F de materias primas y futuros subieron en general, reflejando la caída de la confianza del mercado.

En el mercado de acciones, las acciones de la petrolera estatal Petrobras, la de mayor ponderación en el índice Bovespa, se hundieron un 9,7 por ciento, debido a que los inversionistas vendieron masivamente los títulos y los precios del crudo se hundieron más de 5 dólares el barril.

Los papeles del gigante minero Vale cayó un 9,87 por ciento a 33,62 reales, debido a que los precios de los metales fueron perjudicados debido a que los inversionistas cerraron posiciones en busca de activos seguros.

Los precios del cobre cayeron más del 2 por ciento, mientras que los del níquel y el zinc también perdieron más del 5 por ciento cada uno.

Las accciones de las acerías brasileñas también bajaron debido a que el derrumbe en los precios de los metales generó preocupaciones sobre las perspectivas de ganancias de las empresas para los próximos meses.

Los papeles de CSN perdieron un 9,32 por ciento, a 46,11 reales, mientras que las de Gerdau cayeron un 8,47 por ciento, a 23,46 reales, y las de Usiminas perdieron un 7,15 por ciento a 42,71 reales.

Los títulos de BM&F Bovespa, el tercer mayor operador de acciones y derivados del mundo, se hundieron un 13,9 por ciento a 8,40 reales, debido a que las preocupaciones sobre las turbulencias de los mercados financieros pesaron sobre las acciones.

Las acciones de Bradesco, el mayor banco del sector privado de Brasil, lideraron la caída del sector debido a que los inversionistas se desprendieron de títulos de las firmas de servicios financieros.

Los papeles de Bradesco cedieron un 7 por ciento a 27,89 reales, mientras que los de Itaú perdieron un 6,63 por ciento, a 28,85 reales, y las de Unibanco cayeron un 8,06 por ciento a 17,80 reales.

(Publicado por Reuters, 15 septiembre 2008)
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