CSJ
Ecuador: Los jueces se niegan a ser sorteados
La Suprema entregó ayer un manifiesto al país. Los magistrados se oponen a varias reformas; dijeron que se irán si se aprueba el proyecto constitucional.
El consenso para la oposición a las reformas constitucionales no fue tan fácil en el interior de la Corte Suprema de Justicia.
La posibilidad de renunciar o quedarse en la Corte antes del referéndum abrió fisuras en el Tribunal. Al final, los jueces decidieron que ninguno aceptará un despacho en la nueva Corte Nacional de Justicia, creada en el proyecto de la nueva Constitución.
El denominador común para esta medida es que nadie aceptará que mediante un sorteo se designe a los 21 jueces que permanecerán en la Corte Suprema.
Ese fue el acuerdo al que llegaron en varias reuniones, incluso una extaordinaria que se realizó el lunes pasado. Sin embargo, hasta el mediodía del martes, cuando debían firmar un manifiesto, dos magistrados (cuyos nombres se mantienen en reserva) demoraron su decisión.
Al final, la presión del resto de ministros jueces obligó a que todos suscribieran ese manifiesto, incluso los conjueces.
El pronunciamiento, que incluye la oposición a que la Corte Constitucional revise sus fallos y la reducción del número de magistrados, será difundido en una cadena nacional de radio y de TV.
El video fue grabado el martes en la tarde, pero ahí tampoco estarán presentes los 31 magistrados, pues uno no llegó a la cita.
Para Mauro Terán, el eje del pronunciamiento es que ninguno de los actuales miembros de la Suprema aceptará un puesto en la Corte de Justicia. Esa decisión terminó con las dudas de cuándo renunciar, pues será una despedida implícita en el caso de que se apruebe la nueva Carta Magna.
“En el caso de que gane el sí entrará en vigencia el Régimen de Transición. En ese texto se señala que 10 días después del referéndum quedará destituida la Suprema”, explicó Terán. Además, explicó que cuando se cumpla ese plazo saldrán de sus despachos.
No obstante, otros magistrados piensan que al día siguiente de aprobarse la Constitución se creará un vacío legal, pues ellos no tendrán el respaldo constitucional para tomar resoluciones. Por eso sugerían renunciar antes de que se apruebe el referéndum. Pero en el Pleno se debatió qué pasaría si gana el no.
La asambleísta en receso, Rosana Alvarado, criticó la posición de los miembros de la Suprema, porque no valoraron las reformas del proyecto constitucional.
"La propuesta de los actuales magistrados era que vengan los cambios, pero los que no me toquen a mí". Ella calificó la decisión como "un chantaje, similar al del Alcalde de Guayaquil". "Creo que sí habrá personas honestas y probas que quieran participar en la nueva Corte”, sostuvo la representante de Alianza País.
En cambio, para el jurista Rosendo López, miembro del comité calificador de la actual Corte, sería grave que tomen esa decisión. Él teme que el país viva nuevamente el vacío judicial, luego de la destitución de la ‘Pichi Corte’, que causó un grave vacío jurídico de ocho meses. En el caso de que los jueces y los conjueces renuncien, la Asamblea deberá buscar una receta para elegir a los nuevos miembros.
La oposición
La Corte señala que el proyecto constitucional traerá un desequilibrio en el poder judicial, pues la Judicatura podrá evaluar y destituir a los magistrados.
En el trámite de casos señala que la vigencia de amparos para sentencias y fallos traerá más problemas al sistema.
(Publicado por El Comercio – Ecuador, 11 septiembre 2008)
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