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Ecuador: La Suprema apela al Ministro de Justicia para llegar a Correa
Los presidentes de las cortes provinciales llegaron ayer a Quito para respaldar a los magistrados. Su intención es frenar los cambios planteados por la Asamblea.
El anuncio de la Mesa 8 de la Asamblea Constituyente de reformar la estructura de la Función Judicial cambió la tónica de las reuniones de la Corte Suprema de Justicia.
Antes, las sesiones ordinarias del Pleno eran a puerta cerrada; pero ayer los magistrados aceptaron la entrada de la prensa.
Apoyo de los jueces
Los presidentes de las cortes provinciales estuvieron ayer en el edificio de la Corte Suprema de Justicia. Ellos apoyan la permanencia de los actuales ministros jueces.
En un comunicado, que leyeron en la reunión, rechazaron la propuesta para la creación de la Corte Constitucional y que pueda revisar los fallos emitidos por los magistrados.
Dentro de la Función Judicial se espera que los cambios no tengan futuro. No se descartan movilizaciones para defender sus posiciones.
Los jueces tenían una táctica: difundir masivamente su posición frente a las ideas que nacen en Montecristi, pedir la mediación del ministro de Justicia, Gustavo Jalkh, y recibir el apoyo de los titulares de las cortes provinciales.
En la víspera, la Mesa 8 publicitó la propuesta, aún no debatida, sobre la creación de la Corte Nacional de Justicia. Según el proyecto, la magistrados serán elegidos por delegados de los poderes tradicionales: Ejecutivo, Legislativo, Judicial y de uno nuevo: Poder Ciudadano (que no se define cómo y quién lo conformará). Asimismo, tendrá un presidente y 18 jueces y su sede estará en Cuenca.
Para el magistrado de la Primera Sala de lo Penal, Fernando Casares, la Asamblea debe difundir el estudio técnico, en el cual se basó su propuesta. Las preguntas son concretas: cómo establecieron que 18 magistrados son suficientes para el trabajo y por qué Cuenca debe ser la sede de la Corte.
El presidente de la Suprema, Roberto Gómez, en entrevista con este Diario, dijo que tienen el récord de trámites de causas. Según él, más de 15 000 juicios fueron despachados en los dos años de funciones. Para él , el problema se radica en que son herederos de viejos problemas de Justicia que pasan por la falta de dinero para más juzgados para agilitar el trámite de las causas. Además, de una correcta capacitación e incentivos para los judiciales.
Pero recordó que esta Corte ha cumplido los pedidos de la ciudadanía para autodepurarse y seleccionar a sus miembros fuera de los métodos tradicionales.
Para el conjuez Raúl Izurieta, la propuesta de Montecristi será un paso atrás. “El nombramiento fue por concurso con veedurías internacionales y nacionales, mañana o después de dos o tres meses serán reemplazados por políticos”.
Otro punto de discordia es la creación de la Corte Constitucional, que supuestamente tendrá la potestad de revisar los fallos de los magistrados y convertirse en un ente jerárquicamente superior. Aunque en Montecristi aún no se define esa nueva institución, los miembros de la Suprema consideran que puede ser un error.
Para Gómez, los asambleístas confunden la labor de los jueces, pues no solo revisan la legalidad de los casos, también q ue se respeten las garantías constitucionales.
Según Gómez, el escenario a futuro es crítico. Entregar esa potestad a la Corte Constitucional ocasionará más burocracia y lentitud de los juicios, pues se aumentarán dos recursos, que representan cuatro años de trámite.
Ese criterio fue respaldado por los ministros jueces Mauro Terán y Ana Abril. Ellos explicaron que la propuesta no tiene un respaldo jurídico y en el continente no existe un hecho que se le parezca.
Luego de que los jueces terminaron con sus propuestas, dieron la palabra al ministro Jalkh. Él había escuchado y tomado nota de los planteamientos de los magistrados. El Ministro y la Suprema tienen un pasado común reciente, pues Jalkh fue parte de Projusticia, organismo que trabajó en la modernización de la Función.
Pero su respuesta no alegró a muchos jueces. Él propuso un debate y que los jueces no cierren filas frente a la Asamblea. Esta discusión debe ser en todas las ideas, incluidas la creación y funciones de la Corte Constitucional.
La respuesta del Presidente de la Suprema fue que el ministro se convierta en un nexo para llegar hasta el presidente Rafael Correa. para que el máximo líder del Alianza País (que domina la Asamblea) escuche sus ideas.
(Publicado por El Comercio – Ecuador, 12 junio 2008)
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