Supremo de Chile Urbano Marín: "Una justicia con retraso no es justicia"

Con el propósito de trabajar por una justicia "más oportuna, más transparente y más digna" asumió ayer como nuevo presidente de la Corte Suprema el ministro Urbano Marín, quien fue elegido por sus pares para suceder al ex titular del máximo tribunal Enrique Tapia.

Marín accedió al mando a primera hora de ayer en medio de una serie de inéditas ceremonias simbólicas, puesto que hasta ahora no había un acto de cambio de mando. En primer lugar, fue recibido con un saludo del destacamento de Gendarmería de tribunales cuando ingresó al inmueble, pasadas las 8:00.

Minutos más tarde fue investido como presidente en una ceremonia pública en la que además agradeció al ministro Enrique Tapia, quien dejó el mando y jubilará el próximo jueves, día en que cumplirá 75 años, la edad tope para pertenecer al Poder Judicial.

En el acto, Tapia hizo entrega a Marín de una piocha que, según dijo, es el único símbolo que distingue al presidente del resto de los miembros de la Suprema.

Y Marín le respondió con palabras de aprecio en un discurso que ofreció a las decenas de asistentes, entre ellos ex supremos y funcionarios judiciales.

"Ciertamente, el presidente Tapia no debe ser objeto de reproche alguno, sino que de reconocimiento y aplausos por su desempeño en la presidencia de este tribunal", enfatizó.

Suprema cohesionada

El nuevo presidente destacó, además, que el estilo "sereno y no confrontacional" de Tapia ayudó a que la actual Corte Suprema sea "un cuerpo más compacto y cohesionado que el tribunal que él recibió hace dos años, pese a las grandes dificultades que debió enfrentar", como por ejemplo el colapso de la Justicia de Familia.

En cuanto a los objetivos de su mandato, Marín aseveró que "una justicia con retraso no es justicia", y recalcó que trabajar por una justicia oportuna y que llegue a todas las personas "no es una utopía, sino una meta que podemos lograr".

El supremo reconoció que la puesta en marcha de la reforma a la Justicia Laboral será uno de sus retos. "Es el desafío de todos. No es el trabajo de una persona, es el trabajo de un equipo que ojalá podamos afiatar y hacerlo bien", aseveró.

(Publicado por El Mercurio – Chile, 8 enero 2008)
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