La justicia argentina imputó sin prisión preventiva a la ex ministra de Economía

Una jueza procesó a la ex ministra de Economía argentina Felisa Miceli por “encubrimiento” y robo de documento público en la causa por el hallazgo de una bolsa con dinero en su antiguo despacho, informaron fuentes judiciales.

Miceli, quien por este asunto renunció el 16 de julio pasado en medio de un escándalo, permanecerá en libertad, pero se le mantendrá el embargo de 200.000 pesos (unos 63.290 dólares) que pesa sobre sus bienes, según dispuso la jueza federal de Buenos Aires, María Servini de Cubría, indicaron.

La magistrada consideró, además, que de momento no hay pruebas para investigar a José Miceli, uno de los hermanos de la ex ministra, quien estaba involucrado en estas actuaciones, apuntaron.

Esos dictámenes habían sido firmados por Servini de Cubría el 28 de diciembre pasado, último día antes de que empezara el mes de feria de los tribunales de la capital argentina, señalaron las fuentes judiciales.

Indicaron que la jueza estimó que no han sido suficientes las explicaciones que dio Miceli sobre el hallazgo en el baño de su despacho del Ministerio de Economía de una bolsa con 100.000 pesos (32.000 dólares) y 30.000 dólares, en billetes que en algunos casos llevaban etiquetado del Banco Central.

Señalaron que el auto de procesamiento acusa a la ex funcionaria de presunto “encubrimiento”, al no informar con claridad sobre el origen del dinero que una brigada antiexplosivos había hallado en una inspección de rutina, a comienzos de julio pasado.

Miceli, de 54 años y la primera mujer en ocupar la cartera de Economía de Argentina, también fue acusada de “sustracción de documento público”, por la presunta destrucción de las actas que se hicieron al hallarse la bolsa con dinero.

Las leyes argentinas castigan la destrucción de documentos públicos con penas de uno a seis años de cárcel, mientras que para el encubrimiento de dinero u objetos que provienen de un delito prevén de seis meses a tres años de prisión.

La ex ministra de Economía ha declarado que el dinero hallado en el baño de su antiguo despacho se lo había prestado un hermano y era para una compra-venta inmobiliaria que se frustró, pese a que las leyes prohíben que esas operaciones se hagan con dinero en efectivo.

“No voy a ser el chivo expiatorio de Argentina”, aseguró Miceli en unas breves declaraciones publicadas ayer por el portal del diario bonaerense Infobae (www.infobae.com) tras conocerse su auto de procesamiento.

Consideró que “en el centro” de los cargos en su contra está su decisión de impedir el pago con bonos públicos de unas deudas del Estado que datan de la década de 1980.

“La gente tiene que estar atenta porque en algún momento se van a pagar”, apuntó Miceli, al insistir en que no está dispuesta a que se le use “para tapar otros temas” de actualidad nacional.

El 12 de diciembre pasado, cuando compareció ante la jueza Servini de Cubría, la ex ministra se había declarado “confiada” en su absolución.

En esa audiencia, Miceli dijo que respondió preguntas y presentó un escrito de 30 páginas y un DVD con documentación en el que, aseguró, están las explicaciones sobre el origen del dinero.

(Publicado por EFE, 8 enero 2008)
_________________________