jueves, 8 de novembro de 2007


Sentencia

Justicia argentina: Los divorcian pero vivirán juntos

Se llevan mal como pareja. Y hace más de tres años que no duermen juntos. Pero, eso sí, viven en la misma casa, y ninguno de los dos piensa mudarse. Con ese planteo fueron los dos a pedir el divorcio y les dijeron que no, que tenían que vivir separados. Pero ellos apelaron y ahora sí, lograron una sentencia de divorcio, la primera en el país que admite la convivencia.

La decisión la tomó la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, ante la demanda promovida por la pareja, que en todo momento explicó que seguirá viviendo bajo el mismo techo a pesar de no querer volver a compartir una vida como pareja.

Para decretar el divorcio vincular -por el cual los ex cónyuges pueden volver a casarse- la sala B del tribunal revocó un fallo de primera instancia que había rechazado la demanda por el inciso segundo del artículo 214 de la Ley de Matrimonio incorporada al Código Civil, que establece que, para divorciarse, los cónyuges deben estar separados de hecho sin voluntad de unirse, por un tiempo continuo mayor a tres años.

Al presentar la demanda, la pareja había asegurado que aunque vivía en el mismo domicilio, estaban separados y sin voluntad de volver a unirse desde el 3 de febrero de 2003. La pareja aseguró que desde entonces no hay "cohabitación" ni "vida marital", es decir, que duermen separados.

La Sala B concluyó que para obtener el divorcio vincular "no es condición ineludible que los esposos habiten fincas diferentes", sino que basta con que "no compartan el lecho conyugal y vivan en un ostensible estado de separación durante el plazo" exigido por la ley. Los camaristas Jerónimo Sanso, Mauricio Mizrahi y Claudio Ramos Feijoo agregaron que "la mera convivencia -a secas, no la matrimonial- no debe identificarse con la cohabitación. Esta tiene un plus propio de la unión conyugal que la diferencia de otras convivencias, como la de padres con hijos o hermanos".

"Sin dudas es un fallo innovador que finalmente toma en cuenta la realidad social -dijo a Clarín Viviana Koffman, directora del Club de las Divorciadas-. Hay muchas parejas que viven bajo el mismo techo y están separadas. Hasta ahora no les daban el divorcio, pero este fallo hace que todo cambie y sea más real".

(Publicado por El Clarín – Argentina, 8 noviembre 2007)

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