Reclamo
Suprema urge a despachar leyes porque demandas ciudadanas "son apremiantes"
La Corte Suprema de Justicia llamó ayer a los poderes Ejecutivo y Legislativo a a despachar con prontitud, "al menos este año", los proyectos de ley que buscan mejorar y modernizar la administración de justicia en el país, porque las exigencias de la ciudadanía "son apremiantes".
Al finalizar un encuentro de reflexión en Reñaca, el máximo tribunal emplazó también a las personas y a los jueces a demandar excelencia y "a no conformarse con menos".
Las conclusiones de la jornada fueron entregadas por los ministros Urbano Marín (vocero de la Corte Suprema), Milton Juica y Sergio Muñoz.
En su balance, el ministro Juica, quien ha participado en la llamada Mesa Judicial -formada para estudiar con el Gobierno las leyes destinadas a modernizar el Poder Judicial-, señaló que "hasta este momento no se ha avanzado mayormente en aquellas leyes que para nosotros eran muy importantes porque se habían concordado con el Ejecutivo".
Para la Corte Suprema urge el rápido despacho de las leyes que reforman la justicia de familia y laboral. Respecto de la primera, Juica explicó que aun cuando hay disparidad de criterios en cuanto al número de jueces que se requieren, "lo que hay hasta ahora es insuficiente".
Y añadió que, por lo tanto, esto es prioritario, "porque el caos se sigue manteniendo en los tribunales de familia, y eso es un problema del país".
En cuanto a la justicia laboral, recordó que la reforma ya tiene un año de postergación, "y no puede soportar otro año más".
Destacó que si ya se ha consensuado también una modificación en cuanto al número de jueces en la ley que está suspendida, dicha normativa tiene que ser despachada, porque el 1 de marzo parten los nuevos tribunales laborales, "y esperamos que no se produzca el gran problema o el gran drama que se generó con los tribunales de familia; y nos estamos anticipando con ello".
Los ministros demandaron también la necesidad de reactivar el proyecto que crea una nueva Corte de Apelaciones para Santiago y un número significativo de proyectos de ley que apuntan a reformar o a reformular el Código Orgánico de Tribunales, sin lo cual no puede haber modernización de la justicia.
El ministro Marín expuso que se requiere también que los organismos que dependen del Poder Ejecutivo "colaboren y actúen con estándares de calidad".
Los cambios internos que vienen
Suprema acordó reestructurar su sistema de trabajo y exigir mayor compromiso a las Cortes de Apelaciones.
Para mejorar el sistema de justicia, la Corte Suprema acordó una serie de medidas en el ámbito interno. El ministro Sergio Muñoz, encargado de este aspecto, sostuvo que respecto de los magistrados se hace necesario rescatar el perfil y rol del juez, que se ha desdibujado en lo que respecta a lo que la ciudadanía capta de ellos.
Además, se va a pedir un mayor compromiso de las cortes de Apelaciones en la administración de justicia para que ésta sea pronta y oportuna. Asimismo, se solicitará el cumplimiento estricto de las normas que ha dado la Corte Suprema, especialmente en los procedimientos tecnológicos en los que se está sustentando actualmente la tramitación de la Reforma Procesal
También se va a incorporar administración profesional a las secretarías de las cortes de Apelaciones y de la Suprema, para superar ciertas deficiencias o perfeccionar algunos procedimientos.
La Corte Suprema, en tanto, reestructurará su sistema de trabajo en comités; reforzará sus unidades de apoyo y evitará que las audiencias de Tribunal Pleno -que son fundamentales para estar al día en las tareas anexas a la netamente judicial y en el gobierno de la Corte- no entorpezcan las labores propiamente jurisdiccionales.
Desencuentros con el Ejecutivo
A comienzos de 2007, la Corte Suprema denunció la "falta de reacción" del Ministerio de Justicia.
En marzo pasado, el ex ministro de Justicia Isidro Solís anunció que no estaba entre las prioridades de la agenda legislativa de su sector, durante este año, discutir todos los proyectos reclamados por el Poder Judicial.
Esa nueva postergación de las aspiraciones del máximo tribunal revivió la crisis que partió a fines de 2006, cuando Justicia promovió una norma que condiciona el nombramiento de los jueces de la reforma procesal penal en la Región Metropolitana, a fin de contar con recursos para destinar más magistrados a la justicia de familia, colapsada por la demanda de los usuarios del sistema.
Pero el momento más álgido se produjo en las primeras semanas de 2007, cuando la Corte Suprema acusó de "falta de reacción" a esa cartera ante los problemas que afectan el funcionamiento de los tribunales.
Sin aludir directamente al ex ministro Solís, los cuestionamientos apuntaban a su gestión, porque no había avances en las iniciativas de la Mesa Judicial -acordada durante el gobierno de Ricardo Lagos- y por la dilación en nombramientos de jueces de la reforma procesal penal, además de reclamar por las bajas remuneraciones.
El impasse se dio por superado tras la salida de Solís, y en una comida de los supremos con la Presidenta Bachelet en abril.
Clima laboral "enrarecido"
Recarga de trabajo ha provocado más estrés.
Los funcionarios judiciales plantearon que las reformas que han afectado a algunas ramas del Poder Judicial han implicado una recarga de trabajo excepcional, y que eso ha significado más licencias por estrés. Esto se produce, dijo el vocero de la Suprema, Urbano Marín, "porque las dotaciones no fueron estimadas con la suficiencia para las demandas de trabajo, y el clima laboral en algunas de estas actividades se ha enrarecido".
Marín agregó que hay problemas de capacitación y en oportunidades de carrera, "y nosotros vamos a recogerlos en la medida en que esté a nuestro alcance corregirlos".
Por su parte, el ministro Sergio Muñoz dijo que la Asociación de Magistrados, a través de su presidente, destacó en la jornada el avance que había constituido la reglamentación del procedimiento disciplinario.
Manifestó que también hubo reconocimiento respecto de la transparencia con la cual este año, por primera vez y por una disposición de la Corte Suprema, se hacen las calificaciones.
Muñoz destacó que los jueces han considerado que sus demandas y planteamientos han sido escuchados y definidos, a lo mejor no con la intensidad que han pedido, pero sí se va en la senda correcta de ser más objetivos y transparentes en los procedimientos que los afectan.
Los políticos
"No dejan de tener razón. Ha habido una demora en la tramitación de ambos proyectos, por un lado, por el exceso de trabajo que tiene la Comisión de Constitución y, por otra parte, porque el Ejecutivo no le ha dado la debida urgencia”, dijo el senador e integrante de la Comisión de Constitución, Pedro Muñoz, tras el llamado que hizo la Corte Suprema a agilizar el despacho de proyectos destinados a mejorar la administración de la justicia.
Cabe recordar que el Pleno del máximo tribunal, se reunió el fin de semana en Viña del Mar para analizar una serie de aspectos vinculados a su gestión y acordó solicitarle al Ejecutivo y al Congreso que despachen con “prontitud” las iniciativas legales destinadas a agilizar el sistema.
Entre los proyectos que debieran ser prioritarios, según la Corte Suprema, se encuentran la reforma a los Tribunales de Familia y el que crea una nueva Corte de Apelaciones en Santiago, ambos radicados en la Cámara Alta, a la espera de que el gobierno entregue sus propuestas y les fije urgencia.
(Publicado por Emol – Chile, 30 octubre 2007)