Demanda
Panamá pide a Naciones Unidas investigar barco norcoreano con armas
Panamá dijo el miércoles que ha pedido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas investigar a un barco norcoreano capturado que transportaba armas desde Cuba, poniendo más presión sobre Pyongyang por una posible violación a sanciones de la ONU.
El ministro de Seguridad panameño, José Raúl Mulino, dijo que el Gobierno del presidente Ricardo Martinelli ha pedido a las Naciones Unidas que asesoren en el caso y que esperará a que la ONU decida cómo proceder sobre el buque y su contenido.
"Será transferido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas; ellos decidirán qué hacer", dijo Mulino.
El funcionario dijo también que Panamá presentará cargos criminales en contra de la tripulación del barco con bandera de Corea del Norte que detuvo la semana pasada con armas procedentes de Cuba, por atentar contra la seguridad interna del país.
Dentro del barco, detenido cuando se aproximaba al canal interoceánico, se encontraron armas no declaradas dentro de dos contenedores sepultados debajo de toneladas de sacos de azúcar.
Pero Mulino, quien dijo por la mañana que el Gobierno panameño no había entrado en contacto con el de Corea del Norte, informó que se hallaron dos nuevos contenedores con armas sospechosas dentro del buque.
"He sido informado apenas que debajo de los dos contenedores hay dos más (...) Es realmente complicado descargar, está haciéndose hombre por hombre (...) A partir de hoy (miércoles) tomará cuatro días", dijo a periodistas.
Más tarde el miércoles, la cancillería panameña dijo que autorizó visas a diplomáticos de la representación de Corea del Norte en La Habana para que puedan viajar a Panamá.
"Hemos dado el beneplácito para que ellos vengan a fin de dar explicaciones o inspeccionar su barco", dijo el canciller Fernando Núñez.
Después de guardar silencio tras la detención de la tripulación del barco la madrugada del lunes en medio de un intento del capitán del barco de cortarse la garganta con un cuchillo, Cuba habló sobre las armas en la noche del martes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla dijo entonces que el barco fue cargado en uno de sus puertos con 10,000 toneladas de azúcar y 240 toneladas de "armamento defensivo obsoleto", con el objetivo de que el material fuera reparado en Pyongyang para que luego retornara a la isla.
En la lista del armamento transportado en el buque había: dos complejos de cohetes antiaéreos, nueve cohetes en partes y piezas, dos aviones MiG-21 y 15 motores de este tipo de avión. Cuba dijo que "todo ello fabricado a mediados del siglo pasado".
"Vamos a descubrir qué es lo que hay dentro del barco con el fin de verificar que además de la lista que el Gobierno cubano ya admite que está ahí no haya nada más en el barco", señaló Mulino.
Funcionarios en Estados Unidos, que celebró la decisión de Panamá de detener el barco, dijeron que Washington esperaba discutir la incautación de las armas con Cuba una vez que tengan más información.
Cuba ha mantenido cálidas relaciones con Corea del Norte, incluida cooperación económica y militar. Una delegación militar de alto nivel de Corea del Norte visitó Cuba el 1 de julio, según reportes de la prensa oficial cubana.
Pero Corea del Norte un aislado y empobrecido país asiático, se encuentra bajo duras sanciones de Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU, quien le ha impuesto una prohibición de realizar exportaciones de armas debido a su polémico programa nuclear.
Más temprano el miércoles, el embajador británico en Naciones Unidas, Mark Lyall Grant, dijo que parecía que el buque había violado el embargo de armas de la ONU sobre Corea del Norte.
Existe un panel de ocho expertos encabezados por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para observar las sanciones impuestas a Corea del Norte.
Los expertos tienen el mandato de "obtener, examinar y analizar información de Estados, cuerpos relevantes de Naciones Unidas y otras partes interesadas" sobre alegatos de violaciones de sanciones y reportarlas a los 15 miembros del Consejo de Seguridad.
Una resolución adoptada en 2009 señala que el embargo aplica a "todas las armas y materiales relacionados, así como de transacciones financieras, entrenamiento técnico, asesoría, servicios o asistencia relacionadas a la provisión, manufactura, mantenimiento o uso de esas armas, excepto por pequeñas armas y armamento liviano".
A pesar de la posible violación de Cuba de las sanciones en contra de Corea del Norte, la administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, siguió adelante el miércoles con agendadas conversaciones sobre migración con la Habana.
Trueque
La interceptación en Panamá de un carguero norcoreano con armamento cubano es un ejemplo de las grandes operaciones de trueque que lleva a cabo Pyongyang desde hace décadas con países no alineados para eludir las sanciones internacionales.
Corea del Norte afirma que las armas incautadas, no declaradas, son "obsoletas" y están destinadas a ser devueltas a Cuba una vez reacondicionadas, en cumplimiento de un "contrato legal".
Según los expertos, este caso revela una práctica de trueque sistemático practicado para sortear las sanciones cada vez más draconianas aprobadas por las Naciones Unidas para impedir que el hermético régimen comunista desarrolle armamento balístico y nuclear.
El trueque clandestino permite a Corea del Norte no dejar rastros oficiales de las transacciones y le hace economizar sus escasas reservas en divisas extranjeras.
Para Hugh Griffiths, especialista de tráficos ilícitos en el Instituto Internacional de Investigaciones sobre la Paz (SIPRI), de Estocolmo, en estas operaciones, de "envergadura desconocida", en las cuales Pyongyang ofrece reparar material militar chino o soviético vetusto a cambio de dinero en efectivo o de alimentos.
En el navío interceptado en Panamá fueron halladas 220 toneladas de azúcar con las armas.
"La mayor parte escapa a los radares. La atención se centra sobre todo en las capacidades de Corea del Norte en materia de misiles balísticos y nucleares, pero en un gran porcentaje de su comercio exterior concierne en realidad las armas convencionales con un pequeño grupo de países", explica Griffiths, citando el caso de otras naciones pobres y políticamente aisladas como Birmania, Eritrea o Yemen.
"En ese contexto necesitan comerciar y Corea del Norte tiene los técnicos que pueden trabajar con el material", añade el investigador.
Corea del Norte domina actualmente las técnicas de la disimulación, haciendo con frecuencia transportar su material en contenedores embarcados en cargueros que pertenecen a compañías marítimas conocidas, sin que estas lo sepan.
"Es en consecuencia algo muy anónimo y muy difícil de identificar. La globalización y el hecho de meter todo en contenedores han facilitado el comercio, pero también los tráficos", comenta.
Para Chang Yong-Seok, del Instituto para la Paz y la Unificación de la Universidad de Seúl, la interceptación del barco norcoreano en Panamá no es más que "la parte visible del iceberg" y coincide con el fortalecimiento de las sanciones y la vigilancia por parte de Estados Unidos y sus aliados.
Pero "en el caso de Cuba, Corea del Norte participa en ese tipo de canjes desde los años 1960, cuando Pyongyang estableció relaciones con los países no alineados", recalca.
Un informe de la ONU publicado en junio acusaba a Corea del Norte de proseguir sus exportaciones e importaciones de piezas relacionadas con el desarrollo de sus misiles, pese a las sanciones. Ham Hyeong-Pil, del Instituto surcoreano para Estudios de Defensa, juzga "admisible" la versión cubana de que las armas deben ser reparadas en Corea del Norte.
"Un disidente norcoreano bien informado, que llegó recientemente al Sur, dijo que el Norte había enviado un centenar de militares a Cuba para proceder a una transferencia de tecnología y participar en entrenamientos comunes en el marco de su cooperación militar".
(Publicado por La Prensa - Panamá y Reuters, 18 julio 2013)