Ecuador: La falta de recursos limita los proyectos de restauración

No son médicos, pero siempre usan mandiles blancos, bisturís e inyecciones. Se dedican a la restauración de bienes muebles, pintura mural, óleos… que son parte del patrimonio cuencano.

En el Centro Histórico está la congregación de las madres del Carmen de la Asunción, junto al parque De las Flores. A la entrada del monasterio está el Señor de la Justicia, que está pintado sobre una pared de adobe. Desde hace más de 200 años no ha recibido ningún trabajo de conservación.

La imagen de Cristo sentado casi no se podía ver porque las velas que los feligreses colocaron por dos siglos junto a la pared emanaban un humo que afectó a la imagen. Durante un mes la restauradora Ruth Ordóñez realizó un trabajo de limpieza y preservación.

Desde hace 13 años, ella está vinculada a esta profesión y antes de intervenir cualquier pieza hace un diagnóstico para dar el tratamiento. En el caso del Señor de la Justicia efectuó pruebas de laboratorio para conocer cuántas capas de pintura tenía y el tiempo que estuvo descuidada.

Así determinó que tenía más de 200 años sin haber recibido ningún mantenimiento; solo entonces procedió a retirar el hollín. También realizó la limpieza de 300 placas que rodean a la imagen.

En Cuenca hay 37 restauradores que se graduaron en la Universidad del Azuay, pero la carrera está cerrada desde hace seis años.

Ahora, Ordóñez realiza la restauración de la iglesia del cantón azuayo de Sevilla de Oro. Ella dice que en los últimos cinco años tiene más trabajos. La restauradora Mónica López no piensa lo mismo. Según ella, pese a que Cuenca es Patrimonio Cultural de la Humanidad hay pocos proyectos.

López, quien es parte de la primera promoción de restauradores de la Universidad del Azuay, pone como ejemplo de descuido los monumentos de la avenida Fray Vicente Solano, que están deteriorados. "Hacen faltan trabajos en las iglesias de San Francisco, Santo Domingo, Catedral...".

Esta restauradora fue parte del equipo que laboró en la Catedral Vieja. Como algo anecdótico, recuerda que un día se apoyó en una pared, esta se rompió y descubrió la pintura mural de una Virgen. López ha sido parte de otras obras como la recuperación de los monumentos de Abdón Calderón y Cristo Rey, pero señala que son contados proyectos, por eso busca obras fuera de la ciudad, como la Fuente de Neptuno de Riobamba.

Para el arquitecto Gustavo Lloret, quien ha estado al frente de las restauraciones de la Catedral Vieja y casas de la Bienal y Posadas, en Cuenca hay conciencia sobre la restauración pero se realizan pocos trabajos de recuperación por falta de recursos.

Entre los principales trabajos de restauración que se realizaron en los dos últimos años está la pintura mural tubular de la iglesia de ­Todos Santos, que estuvo a cargo de Álvaro Coello.

Él y un equipo de restauradores, carpinteros y maestros recuperaron los ángeles, escudos, rosas que estaban cubiertos por varias capas de pintura.

Otro proyecto de restauración se ejecuta en el Museo Remigio Crespo Toral. Allí trabaja Gabriela Orquera, quien se encarga de las áreas de mobiliario, misceláneos y numismática.

Desde hace siete años trabaja como restauradora; lleva dos años haciéndolo en el Remigio Crespo. Ella se encarga de realizar un diagnóstico de lo existente, primero para un inventario y luego para una intervención de emergencia en las piezas que luego serán restauradas. Para Orquera, la falta de recursos es el mayor problema.

Otros detalles

La Casa de las Posadas, ubicada en el centro de la ciudad, funciona como museo. Se recuperaron la estructura y su pintura.

Las reservas SEnS del Museo Pumapungo han servido para que los restauradores realicen pasantías y conserven las mismas.

La restauradora SEnS Gabriela Orquera sugiere que en los planteles educativos se eduque sobre la importancia de conservar el patrimonio, "porque es parte de la identidad del cuencano y de su riqueza cultural".

(Publicado por El Comercio - Ecuador, 5 junio 2013)
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