La idea planteada por el presidente Rafael Correa de llevar a consulta popular la posibilidad de que en Ecuador se apruebe el matrimonio del mismo sexo entró en el campo del debate sobre derechos. Eso se vio reflejado ayer en los intercambios de mensajes del Mandatario con ciudadanos a través de la red Twitter.

La noche de miércoles, Correa había dicho durante una entrevista con el canal RTS que "yo tengo en el Gabinete a personas de los grupos Gltbi (gays, lesbianas, transexuales, bisexuales e intersexuales). Se ha rescatado mucho el respeto a estos grupos, pero no creo en el matrimonio gay ".

Ayer, en un intercambio de tuits con Pamela Troya, coordinadora del colectivo Igualdad de Derechos ¡Ya!, el Presidente planteó una consulta popular sobre la adopción de las bodas gay. "No hay problema: con las próximas elecciones seccionales (de febrero del 2014) hacemos una consulta popular, ok? Veremos si son mis dogmas y prejuicios", expresó a Troya, quien se dijo denigrada por las declaraciones de Correa.

Voces a favor de la posición del gobernante también se sumaron. Por ejemplo, el usuario Juan Carlos Muñoz (@JuankECU) escribió "cuente con todo nuestro apoyo presidente ante las presiones del #matrimoniogay. Dios y valores sobre todo!".

Pero más allá de las opiniones contrapuestas, el presidente de la Fundación Equidad (Glbti), Efraín Soria, rechazó por su parte que esta cuestión sea sometida a referendo al sostener que el matrimonio igualitario es un derecho humano. "Los derechos humanos no se pueden consultar sino que se deben garantizar", declaró.

Por su lado, Manuel Acosta, activista homosexual y líder de la Veeduría Cuidadana Glbti, dijo a EL COMERCIO que considera que el momento actual no es adecuado, y que inclusive pudiera ser peligroso en estos momentos de "glorificación". "Se debería esperar al menos hasta más allá de la mitad del nuevo período presidencial, cuando el desgaste natural haya hecho efecto. Hoy por hoy, tendríamos garantizada una apabullante derrota", acotó