Venezuela: "El Gobierno quiere estar bajo un Poder Judicial que controla"

A 73 días de las elecciones, el presidente Chávez busca que Venezuela no tenga que responder a tribunales internacionales sino a su propio sistema de justicia, constituido por juzgados controlados en gran medida por el Ejecutivo.

Esta es la visión del internacionalista Alfredo Michelena, que señaló que las decisiones de retirarse de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (anunciada el martes) y del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (que se concretó ayer) forman parte del plan de política exterior que el mandatario ha ejecutado y que presentó en el programa de gobiernopara su reelección.

"El ciudadano y la inversión quedan en estado de indefensión con estos retiros", aseveró Michelena.

Señaló que la estrategia del Gobierno consiste en actuar bajo el amparo de organismos internacionales autónomos como la Unasur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

En el programa del candidato presidente Chávez, denominado Propuesta para la Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019, se prevé, en efecto, ampliar los esfuerzos para el establecimiento de un orden multipolar y la construcción de la unidad latinoamericana y caribeña. "El objetivo es contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional", dice el documento.

Marino Alvarado, director de Provea, expresó que la salida de Venezuela del sistema interamericano sería contraproducente para su ingreso al Mercado Común del Sur. "Significaría entrar con mal pie a Mercosur porque Chávez estaría yendo en línea contraria a lo acordado por ese bloque, que vincula a los Estados parte con la Convención Americana", añadió.

Decisión en campaña

El politólogo Herbert Koeneke coincide con Michelena en que la estrategia del Gobierno es quedar fuera de los controles de organismos internacionales, y atribuye la medida a un plan elaborado a propósito de los comicios presidenciales.

"Llama la atención que Chávez pretenda tomar esta decisión en plena campaña electoral. Lo que está diciendo en esencia con esta medida es que no va a aceptar imposiciones ante un eventual desconocimiento de un posible triunfo del oficialismo", aseveró.

No es casual, según Koeneke, que el anuncio se haga precisamente cuando el panorama electoral no está tan claro como en otros comicios. "Ahora que algunas encuestadoras serias hablan de empates técnicos, entonces evita quedar sujeto a organismos internacionales", destacó.

Rechazo

El Gobierno de Estados Unidos criticó el anunció de Chávez. "Detestaríamos ver cómo Venezuela se aleja de la Corte Interamericana", señaló la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

"Venezuela estaría enviando un mensaje profundamente lamentable sobre su compromiso con los derechos humanos y la democracia, especialmente a sus vecinos", dijo.

El Comando Venezuela divulgó ayer un comunicado en el que advierte de que la decisión del Gobierno de retirar a Venezuela de la Corte Interamericana "puede ser la excusa para que en el país se produzcan acciones instigadas por el Estado que atenten en contra del ejercicio de los derechos de los ciudadanos en un país en democracia".

"Desde el punto de vista político, el retiro de la CIDH representaría un mayor aislamiento del país frente a la comunidad internacional del que ya venimos presentando, ante las reiteradas violaciones de los convenios y tratados internacionales, basadas en un concepto anacrónico de la soberanía nacional", manifiesta el comando de campaña de Henrique Capriles Radonski.

"Nos preguntamos entonces ¿a quién o quiénes beneficia realmente que Venezuela se retire de la CIDH?", dice el texto.

Derechos humanos en peligro. Aunque en varias oportunidades Chávez ha amenazado con retirar a Venezuela de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (la última advertencia la hizo el 30 de abril), lo que anunció el martes fue el retiro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, organismo al que la Comisión remite los casos en los que considera necesaria una decisión jurisdiccional, lo que representaría una situación de mayor gravedad para los venezolanos, advierte Héctor Faúndez Ledesma, especialista en derechos humanos.

"Es un muy mal precedente quedar fuera de controles internacionales en materia de derechos humanos. Retirar a Venezuela de la Corte Interamericana es un retroceso, cuando la tendencia es a que la protección sea más amplia, progresiva", dijo.

Gobierno duda de imparcialidad

El canciller Nicolás Maduro presentará un escrito a la secretaría de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para denunciar agresión a Venezuela, pero pasará un año para que se concrete el retiro. Calificó de aberrante la sentencia en el caso de Raúl Díaz. El fallo del 20 de julio pasado a favor de Díaz, acusado de atentados contra sedes diplomáticas de Colombia y España, se basó en la supuesta violación de sus derechos. "Estos sistemas están desprestigiados y el pueblo debe tener la confianza de que su decisión el 7 de octubre está blindada".

El representante del Estado ante la CIDH, Germán Saltrón, señaló que la medida se asume por la reiterada parcialidad en los casos venezolanos, tanto de la Comisión como de la Corte Interamericana. "Ellos apoyaron el golpe de Abril de 2002 y no protegieron al presidente Chávez", argumentó.

La fiscal, Luisa Ortega Díaz, señaló: "La Corte Interamericana nunca había puesto sus ojos en el Estado. Las conductas asumidas por el sistema interamericano ponen en tela de juicio su imparcialidad y su preocupación por los derechos humanos".

(Publicado por El Nacional – Venezuela, 26 julio 2012)
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