Repsol
Argentina: Misión de la Unión Europea para reclamar por YPF
La UE - Unión Europea volverá a la carga esta semana con una fuerte defensa de YPF pero también de otras empresas de dicha comunidad radicadas en la Argentina. Pero además manifestará también su disenso con las licencias no automáticas impuestas por el país a las importaciones. Será a través de una misión de funcionarios de Bruselas que llegará a Buenos Aires el jueves.
"La UE no tiene nada en contra de que a YPF se le reclamen más inversiones en la Argentina, pero que se lo haga a través de acuerdos que respeten los compromisos adoptados" , dijo una fuente que llegará con la delegación europea, y que también , sostuvo, que en Bruselas había "preocupación" –y que así "se manifestará"-, por una eventual intervención estatal no sólo de YPF sino también por los rumores de nacionalización que revolotean en torno a Edesur, de la española Endesa .
Clarín conversó anoche con el embajador de la UE en Argentina, Alfonso Diez Torres, quien buscó enmarcar la reunión bilateral en los canales habituales de diálogo que existen entre la Argentina y Bruselas, al señalar que, en principio el mensaje se transmitirá durante la reunión de la comisión mixta Argentina-Unión Europea, que ya estaba en agenda, por ser este un encuentro que se realiza cada año.
La delegación la encabezará el sueco Christian Leffler, director para las Américas del Servicio Exterior de la UE, quien entre jueves y viernes se reunirá con el vicecanciller Eduardo Zuaín y otros funcionarios de la secretaría de Guillermo Moreno (Comercio Interior).
Los encuentros serán a agenda abierta y allí se esperan también reclamos argentinos por el proteccionismo europeo. Por cierto, para fin de mes se prepara otra reunión entre Unión Europea y Mercosur, donde se volverán a plantear estos temas, si el panorama no cambia, supo también este diario.
La aparición de la UE ante la ofensiva del Gobierno contra YPF-Repsol escaló el viernes 13 cuando la Comisión Europea avisó que tenía “ el deber defender las inversiones hechas por los estados miembros en el extranjero”, en abierta defensa de España.
Hubo también versiones de que el presidente de la Comisión José Manuel Durao Barroso había llamado a Cristina Kirchner para quejarse, pero supo Clarín que el mensaje fue contundente pero a través del embajador Diez Torres, quien el viernes de Pascuas llamó a El Calafate, donde pasaba Cristina su fin de semana. Atendió la llamada un “colaborador presidencial” al que el diplomático le transmitió, para la Presidenta, la “preocupación” europea por YPF.
Efectivamente, por el Tratado de Lisboa, se hizo un deber para la Unión la protección de las inversiones comunitarias en el extranjero.
Para con Argentina, la situación es difusa pero sólo desde el punto de vista jurídico. La firma de los instrumentos se empantanaron con las negociaciones entre la UE y el Mercosur.
Así los problemas con las empresas siguen siendo de solución bilateral. Pero desde el punto de vista político la UE defiende sus intereses en todo momento. Así lo demostró cuando pidió explicaciones por las trabas a las importaciones, y también cuando aquí se le pidió a las empresas locales que no compren productos británicos, que no son sino europeos.
Además inistirá con que Argentina respete el acuerdo bilateral sobre inversiones.
Por el conflicto Gobierno-YPF, la semana pasada fue dramática entre Buenos Aires y Madrid.
Empezó con la llegada al país del número uno de YPF, Antonio Brufau, a quien después de idas y vueltas sólo atendió, el jueves último, el ministro de Planificación Julio De Vido, y el ahora influyente viceministro de Economía, Axel Kicillof.
Ese mismo día, horas antes de que Cristina se encontrara con los gobernadores de las provincias petroleras -a los que volvió a citar para el martes-, se daba cuenta de un proyecto de la Rosada para estatizar parte de la empresa, que formalmente nunca entró al Congreso.
Para entonces el gobierno conservador de Mariano Rajoy ya había amenazado con romper las "relaciones económicas y fraternales" si se afectaba a la empresa nacional entregada en los noventa a la hispana Repsol. Al día siguiente, el embajador en Madrid, Carlos Bettini marchaba a la cancillería española para escuchar más quejas. Ayer tanto La Moncloa como el mismo Brufau, que según el diario ABC ya contrató a influyentes abogados en Nueva York, Buenos Aires y Madrid para defender a la petrolera, daban señales de que la crisis se "encauzaba".
(Publicado por El Clarín - Argentina, 16 abril 2012)
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