viernes, 2 de março de 2012

Brasil x México

Brasil endurece exigencias en acuerdo automotor con México; van a la renegociarán

México espera llegar este martes a un acuerdo con Brasil en torno a las renegociaciones de un tratado sobre comercio de autos, las cuales se complicaron por las exigencias brasileñas de introducir cuotas de importación para frenar su déficit comercial.

El secretario de Economía de México, Bruno Ferrari, dijo en una conferencia de prensa que su país está dispuesto a renegociar bajo términos de reciprocidad, y que sendas misiones técnicas de ambos países se reunirán en tierra mexicana la próxima semana.

"Nosotros quisiéramos concluir esto cuanto antes (...) tendríamos que estar llegando a acuerdos la próxima semana", dijo. Sin embargo, declinó comentar cuando fue consultado sobre el tema de las cuotas que Brasil considera una condición no negociable para preservar el acuerdo.

México, que no quiere perder un importante mercado de autos y piezas, había aceptado el martes otras demandas de Brasil: una revisión del contenido de origen de sus exportaciones y la inclusión de vehículos pesados en el acuerdo de libre comercio, dijeron fuentes brasileñas.

Las dos mayores economías de América Latina aplazaron en la víspera las negociaciones, que surgieron hace unas semanas tras la amenaza de Brasil de romper el acuerdo porque su mercado se está llenado de autos mexicanos más competitivos.

Estas importaciones dispararon el déficit comercial del gigante sudamericano con su socio a mil 700 millones de dólares en 2011.

Acero. La Secretaría de Economía (SE) no está obligada "y más aún, no está facultada" para restablecer los aranceles de productos de acero, aun con el amparo definitivo que concedió un juez al sindicato siderúrgico para detener la desgravación arancelaria del producto a partir de este año. Así, el titular de la SE, Bruno Ferrari, precisó que la dependencia no ha sido notificada al respecto y agregó que aunque así fuera, tal suspensión "no es absolutamente definitiva".

La propuesta de las cuotas

Brasil propuso hoy a México la adopción de un sistema de cuotas "flexibles" de importación de vehículos, con la meta de evitar "desequilibrios" en el comercio bilateral en ese sector, según informaron fuentes oficiales.

La sugerencia fue presentada durante una reunión presidida por los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, y de México, Patricia Espinosa, en la que además estuvieron el secretario de Economía mexicano, Bruno Ferrari, y el titular de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior brasileño, Fernando Pimentel.

La reunión dio continuidad a otra celebrada a inicios de este mes y convocada por la manifiesta intención de Brasil de "revisar" un Acuerdo de Complementación Económica, en vigor desde 2003, que regula el comercio de automóviles entre ambos países.

Ninguno de los ministros habló con los periodistas después que concluyó la reunión, pero fuentes brasileñas explicaron que, además de esa propuesta, el Gobierno de Dilma Rousseff también planteó la posibilidad de ampliar ese acuerdo, hasta ahora restringido a automóviles de paseo, a camiones y vehículos pesados.

Asimismo, Brasil consideró que debería ser revisada la tasa de 30 % de contenido nacional exigida para el comercio de vehículos, bajo la presunción de que los que llegan desde México tienen piezas de otros países que exceden ese porcentaje.

Fuentes mexicanas, por su parte, reiteraron que las exigencias de Brasil esconden cierta cuota de "proteccionismo", que "va en contra de la necesidad de liberalizar más el comercio", sobre todo frente a la crisis global.

"La intención es generar más comercio y no restringirlo", dijeron delegados mexicanos que, al igual que los brasileños, hablaron bajo la condición de anonimato.

Según datos oficiales brasileños, las importaciones de vehículos desde México aumentaron el año pasado un 40 %, la misma proporción en que cayeron las exportaciones de automóviles hacia ese país, lo cual generó un déficit de casi 1.700 millones de dólares en ese sector.

México admite que ha tenido un superávit importante en la balanza sectorial durante el último año, pero al mismo tiempo sostiene que desde la entrada en vigor del acuerdo, en 2003, acumula un déficit cercano a los 10.000 millones de dólares.

Tras la reunión ministerial, las diferencias entre los dos países serán discutidas por equipos técnicos, que pudieran extender estas negociaciones hasta mañana, en función de los resultados.

En paralelo al encuentro oficial, sindicatos brasileños con sede en Sao Paulo respaldaron la posición del Gobierno de Dilma Rousseff y aseguraron que Brasil debe "defender sus empleos" ante la entrada de vehículos importados, por su impacto en la industria nacional.

Según el presidente del sindicato Forca Sindical, Paulo Pereira da Silva, ese aumento de las importaciones puede llevar incluso a un proceso de "desmontaje" de la industria automovilística brasileña, que supondrá "inevitablemente" una pérdida de plazas de trabajo.

(Publicado por La Crónica – México, 2 marzo 2012)
__________________

últimas calientes

suscribirse |  entre en contacto |  apoyadores |  migalhas en portugués |  migalhas international