Malvinas
Argentina prohibió que atraquen en Usuhaia dos cruceros ingleses
Argentina negó el lunes el paso a por lo menos dos cruceros de Carnival Corporation, de origen inglés, en medio de la tensión y el reclamo a Gran Bretaña para que negocie la soberanía de las islas Malvinas.
Los buques Star Princess y Adonia no recibieron autorización para atracar en Ushuaia luego de que hicieran escala en las islas y antes de dirigirse a Chile.
La decisión fue tomada por la propia gobernadora de Tierra del Fuego, la kirchnerista Fabiana Ríos, luego de la declaración emitida por legisladores nacionales en su provincia, en reclamo por la soberanía.
Este incidente se produce en medio de la escalada de tensión diplomática entre Argentina y Gran Bretaña a punto de cumplirse el 30 aniversario de la corta guerra por el archipiélago que fue ocupado por los ingleses en 1833.
El domingo, en una maratónica reunión que se extendió hasta la madrugada del lunes, veteranos de la guerra de 1982 y representantes del gremio de estibadores persuadieron al gobierno provincial de aplicar una ley aprobada en septiembre del año pasado que prohibe que atraquen en esa provincia navíos con banderas de territorios británicos o que sean propiedad parcial de compañías británicas.
El Star Princess llevaba bandera de un territorio británico y el Adonia tiene su puerto de origen en Gran Bretaña.
"Nosotros buscamos golpear a los ingleses en lo que más les duele: el dinero. Apuntamos a afectar el capital inglés hasta que no devuelvan las Malvinas'', explicó a la agencia AP, Juan Vera, portavoz del grupo de veteranos y secretario general del gremio de estibadores.
La cancillería británica dijo que no existe justificación para esta interferencia de las autoridades argentinas.
"Estamos muy preocupados al enterarnos de que al Adonia y el Star Princess se les negó el acceso al puerto de Ushuaia'', dijo una fuente de la cancillería británica bajo condición de anonimato por política del gobierno.
"Los diplomáticos británicos en Argentina están intentando aclarar las circunstancias de este incidente", agregó.
Los conductores de taxis, operadores turísticos, los guías de paseos en zonas de vida salvaje y empleados de restaurantes habían aceptado trabajar este feriado, para ofrecer servicio a más de 5.000 pasajeros, pero todo dio marcha atrás por la decisión oficial
El Reino Unido reclama una explicación
El gobierno británico, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, mostró su preocupación luego de que se le negara el ingreso al Star Princess y al Adonia, dos cruceros de lujo con bandera británica a Tierra del Fuego.
"Estamos preocupados al saber que el Adonia y el Star Princess no pudieron atracar en Ushuaia", dijo un vocero de la cancillería británica ante una consulta de la agencia de noticias DPA. "No hay excusa alguna para intervenir en la actividad comercial legítima y libre", agregó.
El gobierno de Tierra del Fuego le prohibió hoy el ingreso al puerto de Ushuaia a estos dos cruceros turísticos con bandera de Bermudas, una colonia británica, basándose en una ley provincial vinculada al reclamo argentino por las islas Malvinas y que es aplicable a barcos de exploración y explotación de recursos naturales y a buques de guerra.
Según el vocero de la cancillería británica, representantes diplomáticos de su país en Argentina ya están reclamando una explicación urgente de lo ocurrido.
Las embarcaciones afectadas son el Star Pincess de la empresa Princess Cruises y el Adonia, de la compañía P&O Cruises. Se trata de cruceros de lujo, de diferente envergadura. El primero tiene una capacidad máxima de 3.300 pasajeros. Ya había atracado en Ushuaia varias veces en los últimos años. El barco tiene bandera de las Islas Bermudas, una colonia inglesa en América del Norte, pero a los efectos de la ley provincial, entra en la categoría de "banderas de conveniencia".
Lo mismo sucede con el Adonia, más chico que el anterior. Este crucero de lujo tiene una capacidad máxima de 740 pasajeros y unos 370 tripulantes. Mide 180 metros de largo.
La norma que aplicaron las autoridades de la Dirección Provincial de Puertos (DPP) –presuntamente, por orden de la gobernadora Fabiana Ríos- es la ley provincial 852, que prohíbe en su artículo 2 la "permanencia, amarre o abastecimiento u operaciones de logística en territorio provincial de buques de bandera británica o de conveniencia". Aunque la norma se refiere a barcos que realicen "tareas relacionadas con la exploración y explotación de recursos naturales, o a buques militares", los funcionarios interpretaron que debía considerarse que incluye a la actividad turística.
Ambos cruceros habían estado unas 10 horas en Malvinas el sábado pasado, según el itinerario de cruceros de las islas Malvinas.
El Star Princess había zarpado el 18 de febrero pasado de Río de Janeiro. El 21 llegó a Montevideo y siguió viaje hasta Buenos Aires donde estuvo casi todo el día 22. Luego siguió viaje directo hasta las Malvinas. Después pasó por el Cabo de Hornos y debería haber atracado de 7 a 16 para continuar su viaje a Punta Arenas y terminarlo en Valparaíso el 3 de marzo a la 5 de la mañana.
El derrotero del Adonia fue muy similar. Los pasajeros embarcaron el 15 de febrero en Río, llegaron a Montevideo el 18 y al día siguiente visitaron Buenos Aires. Continuaron viaje hasta Puerto Madryn. Allí, se quedaron todo el 23. 48 horas más tarde llegaron a Malvinas. Y de ahí pretendió cruzar hasta Ushuaia donde le negaron la entrada. Ahora debe seguir viaje hasta Punta Arenas, Puerto Chcacabuco, Puerto Mont y Valparaíso.
El titular de la DPP fueguina, Alejandro Berola, dijo a la agencia de noticias Télam que las autoridades de la embarcación fueron notificadas de la prohibición esta mañana mientras navegaban por el Canal Beagle frente a la ciudad chilena de Puerto Williams. Notificadas, debieron retomar su curso, presumiblemente hacia la ciudad trasandina de Punta Arenas. El funcionario también informó que otro barco turístico corrió la misma suerte.
El presidente de la Cámara de Turismo de Ushuaia, Marcelo Lieti, se mostró contrariado por la decisión y aseveró que lo ocurrido "nada tiene que ver con el tema Malvinas". "Hay que tratar la cuestión con mucho cuidado. Todos defendemos las Malvinas, pero los cruceros de turismo no se relacionan con el pedido de soberanía", enfatizó en declaraciones a Radio Provincia de Ushuaia. "Si queremos hacer daño a los ingleses, el daño se hizo a todos los que tenían que trabajar con ese barco hoy", se quejó
(Publicado por Agencias, El Clarín y La Nación – Argentina, 27 febrero 2012)
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