Reservas e inversiones, las recetas de Dilma y Mujica contra la crisis

Hacer valer el peso de las reservas acumuladas e intentar fomentar las inversiones son las recetas principales a las que apostarán Brasil y Uruguay para enfrentar los coletazos de la crisis internacional.

La única diferencia entre ambos radica en el gasto público: mientras Brasil da a entender que lo aumentará, Uruguay asegura que será "prudente" en ese sentido".

En el caso de Brasil, la presidenta Dilma Rousseff afirmó que está "preocupada y atenta" por un posible contagio de la crisis en Estados Unidos y Europa, pero sostuvo que Brasil le hará frente al escenario mundial no con recesión ni a la defensiva, sino con generación de empleos y una mayor industrialización del país.

La actual séptima economía mundial, según informó hoy el Banco Central, tiene reservas internacionales por 350.880 millones de dólares, de los cuales 62.300 millones fueron obtenidos desde el 1 de enero, cuando asumió Rousseff.

"Pasamos la crisis de 2008 y actualmente estamos más fuertes para enfrentar la crisis. No vamos a enfrentar la crisis con recesión, vamos a enfrentarla con más proyectos como este, con más reservas internacionales, de las llegamos a US$ 350.000 millones", sostuvo la mandataria.

"No nos vamos a defender apenas, tenemos proyectos para enfrentar, generando más riqueza, defendiendo los empleos y el salario", dijo Rousseff.

La mandataria, que el 2 de agosto lanzó el programa de incentivo industrial "Un Brasil Más Grande', pidió a las fuerzas de su país "preservar la industria, en este caso la siderurgia".

"No queremos ser como otros países que se transformaron económicamente y ahora están perplejos por no poder generar empleo: no lo generan porque la industria salió de sus países y se convirtieron en prestadores de servicios. Nosotros no, seremos el país de la industria, que crea mercados diferenciados", dijo Rousseff.

Además, Brasil prepara un paquete de políticas para resguardar a la nueva clase media, que actualmente conforma el sector mayoritario del país, para impedir que un deterioro en la economía los devuelva a la condición de pobres.

Uruguay

Por su parte, el presidente uruguayo, José Mujica, afirmó que en su gobierno tratará "de ser prudentes en el gasto, pero arriesgado en la inversión" para enfrentar la crisis internacional.

El mandatario, precisó que esa prudencia no significa cruzarse de brazos, sino "seguir tratando de multiplicar la inversión, y muy particularmente en infraestructura", al hablar en su audición radial semanal "Habla el presidente".

Destacó que "el país tiene, por un lado, reservas importantes para usar en caso de emergencia y (por otro) tiene asegurada una capacidad de crédito importante como para manejar cualquier ventarrón que se nos pudiera presentar".

Tanto Mujica como el vicepresidente Danilo Astori admiten que el país puede enfrentar un impacto leve debido a la crisis internacional, al tiempo que destacan que existe financiación suficiente para los próximos dos años.

"Estamos muy lejos de pensar que estamos frente a un cataclismo o algo por el estilo, entre otras cosas, por el nivel de reservas que tiene el país y el financiamiento que tiene hacia adelante", agregó.

(Publicado por El Clarín - Argentina, 12 agosto 2011)
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