Empresa
Argentina: Toyota suspende días de producción
La industria automotriz está de parabienes con su récord de producción. Sin embargo, no todos son semáforos verdes en su camino. A los problemas para los importadores -les impusieron licencias no automáticas y varias marcas no pueden traer vehículos al país-, se agregan las dificultades en el comercio bilateral con Brasil y hasta problemas externos de Toyota, que terminarán impactando en el plano local.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, Toyota suspenderá la salida de vehículos en sus fábricas de Brasil y en Argentina durante las próximas semanas. Su problema es que no está recibiendo autopartes fabricadas en Japón, donde la empresa quedó afectada por el tsunami ocurrido en marzo.
La compañía suspenderá su operación en Indaiatuba, Brasil el próximo viernes 8. En la Argentina, el parate será más largo. Arrancará el viernes 15 y luego se repetirá entre el miércoles 20 y el viernes 22.
Durante esos días, no saldrán autos de la terminal.
La medida no impactará en los empleados de la compañía ni alterará los planes de expansión en la región.
Aunque varios importadores consiguieron permisos para ingresar vehículos a cambio de comprometerse a realizar ciertas exportaciones agropecuarias, la llegada de vehículos al país sigue algo demorada.
Según cuentan en concesionarias, hay más un mes de demora en la entrega de varios modelos de autos a estrenar. Sucede con el Honda Fit o algunos modelos de Citröen.
Los fabricantes que tienen planta en el país -como Mercedes Benz- tienen el trámite para importar algo más sencillo que los netamente “importadores”. Esto es porque exportan y pueden demostrar que generan más ingreso de divisas que egresos.
En la Aduana todavía hay varados vehículos fabricados en Europa y Asia -la mayoría-, pero también subsisten trabas menores con los provenientes de Brasil y México. El sector automotriz local tiene exportaciones a esos países, lo que contribuye a que la posibilidad de destrabar su ingreso sea mayor.
(Publicado por la Agencia Bloomberg, y El Clarín – Argentina 5 julio 2011)
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