Chevron - Ecuador
Denuncian que Chevron pagó para amañar pruebas en litigio con Ecuador, la petrolera dice que documentos de la demanda son falsos
Un contratista de Chevron habría amañado pruebas a solicitud de la petrolera estadounidense dentro del millonario litigio con pobladores de la Amazonía ecuatoriana, según pruebas presentadas hoy por un abogado que trabaja con los demandantes.
Un contratista de Chevron habría amañado pruebas a solicitud de la petrolera estadounidense dentro del millonario litigio con pobladores de la Amazonía ecuatoriana, según pruebas presentadas hoy por un abogado que trabaja con los demandantes.
En más de seis horas de conversaciones grabadas y 25 páginas de chat, el abogado Diego Borja revela que Chevron lo contrató para crear cuatro compañías que aparecieran como “independientes” que adelantaron pruebas sobre la contaminación ambiental, según el abogado Grant Fine.
Las pruebas servirían a Chevron en el juicio iniciado por 30 000 pobladores de la Amazonía ecuatoriana, que reclaman indemnizaciones por 27 000 millones de dólares, por considerarse afectados por la contaminación causada por la petrolera entre 1964 y 1990, causante según ellos de unas mil muertes.
“Las conversaciones grabadas contienen un número de admisiones de fechorías de Borja y Chevron. Las grabaciones ponen en entredicho la idea de que Borja hizo los videos por razones de deber cívico, como Chevron indicó en una nota de prensa del 31 de agosto de 2009”, dijo Fine en su informe.
El informe fue distribuido por la organización Coalición en Defensa del Amazonas.
Asimismo, las pruebas muestran que la esposa de Borja, Sara Portilla, trabajó para Chevron por cuatro años como representante de un laboratorio estadounidense que la petrolera describió como “independiente”, que hizo análisis de las muestras contaminadas.
En las conversaciones, Borja aseguró que Chevron le pagaba un sueldo de 10 000 dólares mensuales y la renta de 6 000 dólares de una casa cerca de la sede de la petrolera.
Las conversaciones de Borja fueron con Santiago Escobar, un amigo de la infancia que las grabó al irritarse por el trabajo del contratista de Chevron, que inclusive en un momento pensó en cambiar de bando y “vender” la información que aseguraría un triunfo en el juicio a los demandantes, según Fine.
Escobar llevó las grabaciones de las conversaciones y las transcripciones de las conversaciones por chat que sostuvo con Borja al Frente de Defensa de la Amazonía, que representa a los demandantes.
El material “prueba al menos que Diego Borja es un timador”, dijo el presidente del Frente, Luis Yanza, quien pidió al gobierno de Ecuador intervenir.
En un juicio paralelo, la Corte Permanente de Arbitraje (CPA), con sede en La Haya (Holanda), decidió el 30 de marzo que Ecuador debe pagar una indemnización de 700 millones de dólares a la petrolera estadounidense por violar un tratado comercial bilateral.
Según el gobierno de Rafael Correa, Chevron adelanta una campaña internacional para desprestigiar a la justicia de Ecuador en el marco de la millonaria demanda ambiental que lleva más de diez años sin resolverse.
Defensa de Chevron
Ben Casselman y Ángel González Un científico estadounidense que proporcionó pruebas clave contra Chevron Corp. en una demanda multimillonaria por presuntos daños ecológicos afirma ahora que no escribió reportes atribuidos a él que detectaron altos niveles de contaminación en el Amazonas ecuatoriano.
El científico, Charles Calmbacher, dijo que aunque encontró contaminación en los lugares que examinó, no fue tan seria como dicen los reportes. Los comentarios del científico, incluidos en una deposición divulgada por Chevron, es el último giro en una prolongada y compleja batalla legal.
Grupos indígenas de la región petrolera del Amazonas ecuatoriano demandaron a Chevron por daños medioambientales que, aseguran, fueron causados por Texaco Inc. en los años 70 y 80. Chevron, que compró a Texaco en 2001, niega las acusaciones.
En 2004, los indígenas contrataron a Calmbacher, un biólogo y científico medioambiental estadounidense, para que ayudara a supervisar los análisis de tierra y agua en Ecuador.
Los informes firmados por Calmbacher, presentados ante una corte ecuatoriana en 2005, mostraban altos niveles de toxinas en dos sitios y estimaban que tan sólo las tareas de limpieza en ambos lugares costarían más de US$ 40 millones.
Pero en una declaración jurada la semana pasada, Calmbacher dijo que él no redactó los informes presentados con su firma, que indicaban que los sitios estaban altamente contaminados y necesitaban ser limpiados. Aunque encontró indicios de contaminación, dijo Calmbacher, él no determinó que fuera necesaria más limpieza y no calculó los costos de este proceso.
La decisión de Chevron de divulgar el testimonio de Calmbacher parece formar parte de una estrategia de la petrolera para poner en duda la legitimidad del juicio en Ecuador. Chevron ha indicado que espera perder el caso en Ecuador pero que planea apelar la aplicación de cualquier decisión judicial en EE.UU., país donde es la segunda petrolera más grande por ingresos.
En su declaración, Calmbacher dijo que los demandantes dejaron de pagarle sus honorarios a finales de 2004 y posteriormente lo retiraron del caso.
El mes pasado, abogados de Chevron solicitaron permiso a un juez de una corte federal estadounidense para entrevistar a Calmbacher, ya que dudaban de la autenticidad de los informes.
Andrea Neuman, la abogada de Chevron que llevó a cabo la deposición, dijo que Chevron comenzó a sospechar después de que Calmbacher al parecer escribiera mal su propio nombre en varias cartas a la corte ecuatoriana en la que solicitaba una extensión para presentar sus informes. Calmbacher dijo en la deposición que regresó a EE.UU. antes de tiempo debido a una enfermedad, por lo que envió a Ecuador páginas en blanco ya firmadas en la que se debían incluir sus hallazgos al lado de su firma. Pero Calmbacher afirma que nunca vio la versión final de los informes presentados al tribunal hasta que se los mostraron durante la deposición. "Ésas no fueron mis conclusiones y yo no escribí este reporte", dijo en su declaración.
Neuman, la abogada de Chevron, dijo que los comentarios de Calmbacher podrían ser evidencia de fraude por parte de los demandantes. "Este es un informe completamente falso con conclusiones completamente falsas", dijo.
En un comunicado escrito divulgado el domingo, una portavoz de los demandantes, Karen Hinton, calificó los argumentos de Calmbacher de "desconcertantes" y añadió que el científico nunca se opuso a los reportes, que según ella, se basaban en pruebas llevadas a cabo por laboratorios independientes. Además, indicó Hinton, las propias muestras tomadas por Chevron mostraron contaminación, incluso después de que Texaco limpiara los sitios en los años 90. Chevron pone en duda estas conclusiones.
(Publicado por El Comercio - Ecuador y El Mercurio – Chile, 6 abril 2010)
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