Telecom
Argentina: Duro revés judicial para el Gobierno en el conflicto por la venta de Telecom
El fallo de la Sala A de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal y Económico, que tanta inquietud había generado en el Gobierno y en los grupos interesados en comprar la parte de Telecom Italia en Telecom Argentina, finalmente confirmó las suposiciones. La Justicia anuló la resolución de la Secretaría de Comercio Interior, comandada por Guillermo Moreno, que obligaba a los italianos a salir de la operadora, tal como adelantó Clarín en su edición de ayer.
Aunque la Cámara no resolvió sobre la cuestión de fondo -si el ingreso de Telefónica de España en el capital de Telecom Italia e, indirectamente, en Telecom Argentina, afecta la competencia-, el asunto quedó en manos de la Corte Suprema de Justicia. La Sala entiende que el máximo tribunal tiene que obligar al Poder Ejecutivo a crear el Tribunal de Defensa de la Competencia, algo que debió hacerse hace una década, pero nunca se concretó. Este tribunal sería el que debe decidir en el asunto Telecom-Telefónica y no Moreno.
Con esta resolución judicial, Telecom Italia gana tiempo para seguir negociando su salida del país. El Gobierno apelará el fallo de la Cámara y pretenderá hacer valer el poder de Moreno. Pero será la Corte la que tome la decisión final. Hay 48 expedientes abiertos en distintos juzgados sobre el conflicto en torno a Telecom.
La Cámara realizó consideraciones sobre los procedimientos utilizados por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que depende de Moreno, a la hora de ordenar la desinversión. Convalidó el argumento de los italianos, que había sido planteado en una medida cautelar, de que no les habían dado derecho a defenderse. El fallo tiene las firmas de los jueces Edmundo Hendler y Nicanor Repetto. Votó en disidencia Juan Carlos Bonzón.
Tanto entre los accionistas actuales de Telecom -la familia Werthein- como entre los interesados en comprar (los grupos Eurnekian-Garfunkel Madanes, Román-Cointel, Elsztain y Cóndor, de Carlos Newbery) primaba cierto desconcierto sobre lo sucedido.
"El Gobierno puede ir por la respuesta correcta, que es la de apelar y ver qué pasa, o dar un volantazo y apostar por la estatización", interpretan los que presentaron ofertas por Telecom Italia.
Aunque Aníbal Fernández descartó el lunes la posibilidad de la estatización, la situación fue motivo de discusión en un encuentro que mantuvieron los empresarios interesados en Telecom de mejor llegada al Gobierno.
En una cena del domingo, en Puerto Madero, Adrián y Gerardo Werthein plantearon cierto temor frente a la reacción del Gobierno ("si por una cautelar De Vido habló de estatización, la reacción con un fallo de Cámara puede ser más fuerte", habrían dicho). Ernesto Gutiérrez, en cambio, defendió al ministro. Eduardo Eurnekian, socio de Gutiérrez, guardó silencio al respecto y Matías Garfunkel Madanes (hijo de Jorge Garfunkel, del Banco del Buen Ayre y Mónica Madanes, de la familia que tiene Aluar) actuó de "componedor". Gutiérrez es el cerebro operativo del grupo, que ofrece US$ 580 millones.
En Telecom Italia festejaron el fallo. Les da más tiempo para una salida ordenada, con la posibilidad de embolsar más dinero. Entre las otras ofertas que consideran están las de Eduardo Elsztain (Irsa), que sería de US$ 630 millones, en montos similares a los de Román. Carlos Newbery (Cóndor) tampoco baja la guardia.
Revuelo por la eventual fusión con Telefónica
La versión de que el gobierno de Silvio Berlusconi había decidido dar vía libre a la fusión de Telecom Italia y la española Telefónica, publicada ayer por el diario opositor La Repubblica, causó tal revuelo que obligó a una desmentida oficial tajante. "No hay ninguna opinión favorable del gobierno. Se está hablando demasiado", dijo el ministro de Desarrollo Económico, Claudio Scajola.
Los rumores vienen creciendo desde hace tiempo y la Bolsa de Milán se mostró sensible, con intensos intercambios, que hicieron volar el título de Telecom un 6% a 1,146 euros. El 3% del capital pasó de manos y la CONSOB, el organismo de control bursátil, anunció una investigación para saber si alguna mano negra armó una operación.
Después de que Berlusconi decidió mantener la "italianidad" de Alitalia, el caso Telecom tiene en vilo al mundo económico. Con el agravante de que ahora es la vital red de comunicaciones lo que está en juego.
Los tres socios italianos de Telecom desde 2007 son la Banca Intesa, Mediobanca y Generali, tres de las empresas más sólidas del país. Pero Telefónica controla el 42,3% de Telco, holding que a su vez posee el 22,5% de Telecom Italia. Es decir que los españoles controlan indirectamente el 10% del grupo italiano.
Segun La Repubblica, para aprobar una eventual fusión, Berlusconi quiere recibir garantías de que la gestión de la red nacional de telecomunicaciones seguirá en manos italianas.
(Publicado por El Clarín - Argentina, 3 febrero 2010)
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