Mercosur
Uruguay: "El Mercosur ya no tiene interés a nivel internacional"
Luiz Felipe Palmeira Lampreia, ex canciller de Brasil durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, uno de los firmantes del Protocolo de Ushuaia en el que se estableció la cláusula democrática para los países del Mercosur, afirmó que lo ocurrido en Paraguay no fue un golpe de Estado y que hubo una reacción "exagerada" de los presidentes del Mercosur que llevó a "manipular" criterios para habilitar el ingreso de Venezuela. Dijo que el Mercosur es hoy "un instrumento político" y "no sirve para mejorar la vida de sus pueblos".
-¿Cómo observa el trámite de suspensión de Paraguay y el ingreso de Venezuela en el Mercosur?
-Creo que este asunto ha sido muy mal manejado. No se puede, bajo ningún criterio, definir lo que ocurre en Paraguay como un golpe de Estado. Quizás hubo una precipitación, pero la decisión del Senado en el juicio político al presidente (Fernando) Lugo fue totalmente compatible con la Constitución paraguaya y no hubo ninguna intención de golpe de Estado. No hubo detención del presidente enjuiciado, ni tanques militares ni manifestaciones populares contrarias al veredicto del Senado, tampoco movimientos de las Fuerzas Armadas ni ese conjunto de hechos y circunstancias que pueden definir un golpe de Estado. Hubo sí una exagerada reacción de los actores políticos en el Mercosur en cuanto a cuestionar lo resuelto por el Senado paraguayo y que nada tiene que ver con la declaración de Ushuaia o de la Organización de Estados Americanos en relación al respeto de las cláusulas democráticas.
-El presidente José Mujica dijo que en la decisión de permitir el ingreso de Venezuela al Mercosur primaron los criterios políticos por sobre los jurídicos. ¿En qué situación deja ese hecho la institucionalidad del Mercosur?
-Desde hace mucho tiempo el Mercosur está muy dañado como espacio de integración comercial, que fue la finalidad original y principal del área de integración. Siempre se apuntó a la libertad del comercio intrazona y a la adopción de un arancel común. Con las medidas proteccionistas que Argentina ha tomado en los últimos tiempos en materia de restricción de su comercio, el Mercosur ya no funciona como mecanismo de integración comercial sino que, por el contrario, se ha transformado en un mecanismo político, un fin que de ninguna manera estaba previsto en el Tratado de Asunción. Hoy, el Mercosur es un mecanismo político orientado solo por razones ideológicas dictadas por los presidentes de Venezuela y Argentina básicamente, y hasta cierto punto por Brasil. Por eso, lo que dijo el presidente Mujica es así, evidentemente es así.
-La presidenta Dilma Rousseff propició el ingreso de Venezuela posibilitado por la suspensión de Paraguay. ¿Se quebró en la Cumbre de Mendoza una tradición política de no intervención que siempre caracterizó a la política exterior de Itamaraty?
-Infelizmente esta línea de conducción del servicio exterior ha sido abandonada desde el gobierno del expresidente (Luiz Inácio) Lula da Silva, quien tomó partido por el presidente Néstor Kirchner en las elecciones de 2003, por Evo Morales en Bolivia y por Hugo Chávez en Venezuela. El criterio de no intervención en los asuntos internos de otros países fue el paradigma de la política exterior brasileña durante 100 años. Es muy claro que ese criterio ha sido abandonado.
-¿Qué se puede esperar del Mercosur en el futuro?
-El Mercosur está muy dañado, será muy difícil recuperar su credibilidad internacional. Este deterioro y este giro político es evidente y resulta visto y constatado por todos los países. El Mercosur tenía atractivo como un espacio de integración, de inversión, de intercambio comercial. Incluso el bloque podía ser visto por otros países o grupo de países como un socio comercial muy interesante. Pero en términos políticos tan intrusivos como los que están planteados, creo que este Mercosur ya no tiene interés para la comunidad internacional. Dudo mucho que países asiáticos, europeos e incluso americanos tengan interés en un Mercosur político de esta naturaleza.
-¿Qué puede cambiar con la presencia del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la toma de decisiones?
-La presencia de Venezuela no es mala en sí misma; es un gran país. Aquí lo malo fue el criterio adoptado y la manipulación de la situación y las razones. Pero la presencia en sí misma de Venezuela no creo que sea mala para los socios.
-Analistas han señalado que el Mercosur terminará diluido en la Unasur. ¿Puede ser ese el destino del bloque?
-Sí, puede ser ese el futuro y es una pena porque el Mercosur tenía una personalidad muy clara y la Unasur es un mecanismo político. Ante todo, nosotros deberíamos empezar por una integración física de carreteras, transportes, comunicación. Eso es lo básico entre los países de Latinoamérica. Dudo seriamente que constituir un gran organismo político entre los países de América sirva de algo para el desarrollo de cada uno de ellos y el bienestar de sus pueblos.
"El Mercosur es hoy un mecanismo político orientado solo por razones ideológicas".
"Desde hace mucho tiempo el Mercosur está dañado como espacio comercial".
Perfil | Firmó pacto de Ushuaia
El embajador Luiz Felipe Palmeira Lampreia es un destacado diplomático brasileño que ocupó el cargo de Canciller en el primer gobierno y parte del segundo del expresidente Fernando Henrique Cardoso. Nacido el 19 de octubre de 1941 en Río de Janeiro, sociólogo de profesión, fue embajador en diversos destinos y fue uno de los firmantes del protocolo de Ushuaia sobre el compromiso democrático en el Mercosur.
(Publicado por El País – Uruguay, 5 julio 2012)
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