"Voy a dejar la embajada pronto, pero quizá no por las razones que ofrecen los medios de (Rupert) Murdoch", dijo Assange en referencia a esa cadena de televisión, sin hacer más comentarios al respecto pese a la insistencia de los periodistas.

La cadena Sky había asegurado esta mañana que Assange iba a abandonar la embajada por razones de salud, un anuncio que parecía sobre todo la conclusión de uno de sus expertos tras publicarse este fin de semana una entrevista muy pesimista de Assange.

En caso de abandonar esa dependencia diplomática, Assange -que se mostró con barba y muy pálido, con camisa gris, saco negro y sin corbata- enfrenta ser detenido de inmediato por efectivos de Scotland Yard.

Poco después, Assange dio una rueda de prensa en la Embajada junto al ministro ecuatoriano de Asuntos Exteriores, Ricardo Patiño. En sus declaraciones, el fundador de Wikileaks puso el acento sobre todo en los problemas de salud que le aquejan debido a su encierro, en particular debido a la falta de sol directo. En la entrevista del domingo en The Mail on Sunday, Assange ya había explicado que más de dos años de encierro en el interior de la Embajada le han producido arritmia cardiaca, hipertensión y problemas en los pulmones.

En su rueda de prensa, Assange aludió a esos problemas y echó mano de las habituales quejas de que lleva ya cuatro años privado de libertad, más de dos de ellos en la Embajada, aunque nunca ha sido acusado de nada. Assange es reclamado por las autoridades judiciales de Suecia, que quieren interrogarle para decidir si le acusan o no formalmente de varios delitos de abusos sexuales de los que le acusan dos mujeres, incluido uno de violación, supuestamente cometidos en agosto de 2010. Assange huyó de Suecia a Londres el mismo día en que iba a ser interrogado por la fiscalía sueca.

Desde el 19 de junio de 2012 está refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado a Suecia porque asegura que las autoridades suecas le podrían extraditar ulteriormente a Estados Unidos.

En el encuentro, Patiño aseguró que "ha llegado la hora de liberar a Julian Assange" y de que se respeten sus derechos humanos, mientras el activista australiano insistió en todo momento en que nunca ha sido acusado de "ningún cargo".

El ministro Patiño acusó al Gobierno británico de no querer buscar una solución diplomática a la situación de Assange

El ex hacker volvió a rechazar las acusaciones de abuso de dos mujeres suecas, por lo que Suecia reclamó su extradición al Reino Unido. "Nunca se han presentado cargos en mi contra, ni en Suecia ni en el Reino Unido", apuntó Assange.

(Publicado por El País - España y Agencias, 18 agosto 2014)
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