Los
venezolanos acudieron el martes a comprar dólares en efectivo de manera legal
por primera vez en 12 años de rígido control de cambios, aunque se toparon con
montos limitados y trámites complicados.
Decenas de
personas hacían fila en casas de cambio de Caracas para adquirir hasta 200
dólares en efectivo a 172 bolívares por billete verde.
Pero
algunas no tenían efectivo para vender y en las que sí había, no todos pudieron
comprar por fallas en el sistema o trámites pesados.
El Gobierno
del presidente socialista Nicolás Maduro lanzó este mes un nuevo andamiaje
cambiario que incluye un sistema de libre flotación que permite compras de
divisas al menudeo, y otros dos tipos de cambio sustancialmente menores de 6,3
y 12 bolívares por dólar para la importación de bienes prioritarios.
La medida
ha generado grandes expectativas entre los venezolanos sedientos de divisas
para viajes, ahorro o envíos de remesas.
"Es un
proceso muy engorroso. No es tan práctico cómo se lo vendieron al país. He
venido tres días", dijo Erick Magdaleno, un administrador comercial, a la
salida de una casa de cambio en el concurrido centro de Caracas donde compró
dólares para viajar.
"Compré
194 dólares, seis dólares son comisión. Pagué unos 35.000 bolívares y perdí más
de 1.000 (bolívares) en comisiones", explicó. "Para eso, es mejor ir
al paralelo y me evito la cola, la molestia y no me arriesgo a salir con el
efectivo".
A pesar de
los obstáculos, la escena de las casas de cambio ha cambiado radicalmente:
desde su virtual extinción tras más de una década de control cambiario a
atender a un tropel de compradores y curiosos.
A través
del Simadi, como se conoce al nuevo mercado, el Gobierno reactivó el envío de
remesas familiares luego que en 2014 las eliminó alegando que eran usadas para
comprar dólares preferenciales a 6,3 bolívares que luego eran vendidos en el
mercado paralelo ganando hasta un 3.000 por ciento más.
El Gobierno
apuesta a que el nuevo mecanismo de un golpe certero al mercado paralelo de
divisas, donde el dólar seguía subiendo el martes a 195 bolívares por dólar,
según portales de internet.
"Al
principio no estaba muy claro cómo iba a operar, pero al menos funciona",
dijo Eva Rodríguez de 45 años, una comerciante que compró divisas para
enviarlas a su anciana madre en Bolivia.
Poco a
poco
El
mecanismo está recién comenzando. En las próximas semanas, los clientes también
podrán acudir a casas de bolsa y bancos a solicitar la venta electrónica de
hasta 300 dólares. Igualmente, las casas de cambio podrán enviar al extranjero
efectivo o trasferencias.
Y aunque el
monto de la inversión podría ser percibido como elevado para el venezolano
promedio, considerando que el salario mínimo en el país está cerca de los 5.600
bolívares, muchos dicen que insistirán en él como un mecanismo de inversión,
ante una inflación de casi 70 por ciento.
"Hago
esto para protegerme de la inflación", dijo Gaspar Goitia, un economista
que, tras registrarse en el sistema de una casa de cambio, será notificado en
las próximas 24 horas si le venderán las divisas solicitadas.
(Publicado por Reuters, 24 febrero 2015)
_____________