El CEO de Itaú Latam, Ricardo Marino, remarcó ayer -en una presentación realizada en el edificio sede del banco en San Pablo- como una de las principales características de Uruguay a la inflexibilidad del mercado laboral y sus altos costos asociados.
Marino contaba cuáles eran los planes y desafíos del banco para el próximo año, pero no dudó en señalar a esa rigidez laboral como una de las principales condiciones del mercado uruguayo.
Consultado por El País sobre los aspectos específicos, Marino afirmó: "es muy difícil hacer despidos en Uruguay, comparado con Brasil y Argentina. Y cuando eso se consigue, es muy caro".
Consultado sobre si esa falta de flexibilidad podía traerle complicaciones a Itaú en la adquisición del negocio de banca minorista de Citi en Uruguay, Marino respondió que no visualizaba alguna situación compleja al respecto.
"Serán 40 personas las que vienen (para Itaú). No se va a contratar más gente; se va a aprovechar a esa gente para seguir desarrollando la operación", afirmó Marino.
"Somos optimistas con la operación del Citi y esperamos que el Banco Central la apruebe antes de fin de año. Somos optimistas por la complementariedad de la cartera del Citi con nuestro portafolio de minoristas y de tarjetas", agregó.
El Itaú y el Citi firmaron un acuerdo a fines de junio por el cual el primero se hará cargo del negocio de banca de consumo en Uruguay, traspaso que se concretará una vez obtenidas las autorizaciones regulatorias del Banco Central (BCU) y el Poder Ejecutivo.
A fin del mes pasado, el BCU autorizó el traspaso del negocio y ahora falta la aprobación del Ministerio de Economía para que se concrete.
Mientras no ocurra este traspaso, todas las operaciones de ambos bancos continuarán desarrollándose en las mismas condiciones en las que se hacen actualmente.
Ayer, en la presentación que el CEO de Itaú Latam realizó sobre Uruguay explicó que la adquisición de las operaciones de retail de Citi en Uruguay incluye aproximadamente 15.000 clientes y 28.000 cuentas de personas físicas.
Explicó que la transacción será efectuada mediante la estructura de transferencia parcial de patrimonio a titulo universal.
Cuando esté concretado el negocio, incluirá operaciones de tarjetas de crédito, excepto nuevas emisiones de con American Airlines. También incluirá a los préstamos personales, depósitos y dos sucursales del Citi en Montevideo.
Marino explicó que el comienzo de la operación en Montevideo no significa desconocer a los restantes departamentos del país.
Recordó que cuando Itaú adquirió Bank Boston la actividad de este banco se encontraba muy concentrada en Montevideo y agregó que todas las sucursales que fueron abiertas por Itaú se ubican fuera de la capital.
"Nos ayuda a tener más escala en el país, a tener ingresos menos concentrados. Estamos contentos con las performances de las nuevas sucursales para dar servicios en todo el país", agregó el ejecutivo.
Región.
Sobre los resultados del banco a nivel regional, el CEO informó que desde 2009 a 2013 las ganancias pasaron de US$ 105 millones a una estimada US$ 380 millones. A su vez, entre esos mismos años la operación por rentabilidad pasó de 10,5% a una prevista para este año de 20%. También mencionó que hubo un crecimiento en los clientes, las sucursales, los depósitos y los trabajadores del banco (en Uruguay son aproximadamente 1.100) en todas las filiales.
Como principales objetivos del banco en Argentina indicó la necesidad de mayor rentabilización del negocio y más eficiencia; mientras que en el caso de Chile, indicó que se debe mejorar la productividad y la gestión de riesgo del crédito.
Cuatro claves
El CEO de Itaú Latam, Ricardo Marino explicó ayer en una presentación ante periodistas que el banco quiere ser reconocido como "el mejor de Latinoamérica". Para ello, pretende ser el mejor a nivel local, plantear las mejores soluciones para la región, proporcionar soluciones internacionales y crecer por encima de la media del mercado.
(Publicado por El País – Uruguay, 11 diciembre 2013)